El temporal de lluvia y viento que desde el pasado viernes azota la Comunitat Valenciana tiende a remitir en las próximas horas tras dejar precipitaciones de hasta 404 litros por metro cuadrado, colapsar las comunicaciones por carretera y provocar daños en infraestructuras y cultivos todavía por evaluar.

Cuatro personas han muerto en Finestrat, Castelló y Xàtiva desde el sábado, víctimas de las inundaciones mientras todavía ayer bomberos del Consorcio Provincial de Valencia y de la Policía Local de Bétera intervenían para rescatar a tres personas que habían quedado atrapadas en su coche cuando cruzaban un cauce.

El río Clariano se desbordó en Ontinyent y obligó a evacuar a una treintena de personas en la calle Canterería, muy próxima al cauce.

La tercera víctima mortal se produjo ayer en Xàtiva. La Policía Local rescató por la tarde a un hombre de 57 años que estaba atrapado en el fondo de una cueva, en la ladera del castillo, inundada por las abundantes precipitaciones. Dos agentes se introdujeron con el agua llegándoles al pecho y sacaron al hombre, que fue trasladado al Hospital Lluís Alcanyís, donde falleció finalmente.

Por la tarde, en torno a las 16.30 horas, también perdió la vida un cabo de la Guardia Civil retirado cuando su vehículo fue engullido por la corriente en una rambla de Enguera. Se convertía así en la cuarta víctima del temporal. El hombre, muy conocido en el municipio, vivía en una casa diseminada en el término de Enguera y cogió el automóvil para ir hasta el casco urbano de la localidad. Al cruzar la rambla, el agua atrapó el turismo y, al bajar de éste, la corriente lo arrastró.

Ya por la noche, bomberos de diversos parques del consorcio provincial fueron movilizados para el rescate de una mujer atrapada en medio del cauce del río Canyoles, en Canals, a la que pudieron lanzar una cuerda mientras actuaban los especialistas. Finalmente, pudo ser salvada con vida.

En Alicante, los bomberos rescataron a personas atrapadas en el túnel que conecta Alcoi y Cocentaina. A primera hora, se produjo también el rescate de un hombre que había quedado aislado en su coche en Benilloba. Fuentes del consorcio cifraban en unas 8o las intervenciones para auxiliar a personas atrapadas en sus vehículos o que habían quedado aisladas por la crecida de los ríos.

Una mujer perdió su coche el sábado al atravesar el río Palància en Alfara de la Baronía, pero logró salvar la vida, según trascendió ayer.

En conjunto, fueron 137 municipios en la Comunitat Valenciana y cerca de 79.000 alumnos los que se quedaron sin clases como consecuencia de la alerta meteorológica.

Desembalses

Las crecidas experimentadas por los afluentes del Júcar, del Palancia y del Serpis, así como en algunos cauces menores, obligaron a la Confederación Hidrográfica del Júcar a realizar desembalses preventivos en los pantanos de Beniarrés (río Serpis) y Bellús (río Albaida) y dejaba abiertas las compuertas del embalse del Algar, en el río Palancia, mientras la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural hacia lo propio en el pequeño embalse del Buseo (Chera).

En el Serpis se ha pasado de la alerta roja por sequía a inundaciones en Villalonga y a tener el embalse de referencia, en Beniarrés, completamente lleno y con desembalses que arrojaron un caudal de 500 metros cúbicos por segundo en Gandia, mientras en Bellús los técnicos de la CHJ mantenían el nivel estable en 24 hectómetros cuando el pasado viernes apenas almacenaba cinco.

El Júcar llegó a alcanzar anoche un caudal punta de 416 metros por segundo, provocando desbordamientos en campos próximos al río. A partir de las 0.20 horas de esta noche pasada, el caudal parecía haberse estabilizado. Previamente, el Centro de Coordinación de Emergencias había dictado la alerta hidrológica nivel 2 en Albalat de la Ribera, Alzira, Cullera, Algemesí, Fortaleny, Polinyà, Riola, Sueca y Benicull. Anoche había convocada una reunión en Algemesí para hacer un seguimiento de la situación.

En Alzira, el barranco de la Casella se encontraba al límite de su capacidad y las autoridades locales mantenían aniche la alerta máxima.

También en Dènia, els Poblets, el Verger, Ondara, Beniarbeig, Sanet y Negrals, Tormos, Sagra y Rafol de Almunia se decretó oficialmente la alerta hidrológica por la crecida del riu Girona mientras Xàbia, Gata de Gorgos, Llíber, Xaló y Alcalalí seguían anoche amenazadas por el río Gorgos. En Orihuela (Vega Baja) se mantenía el nivel de emergencia situación 2 por la amenaza del Segura.

Incluso la nieve ha hecho acto de presencia en este temporal, con nevadas por encima de 1.700 metros que acabaron afectando también a montañas situadas por encima de los 1.200 metros como Montcabrer, Menejador o Aitana, así como en el puerto de San Pere en Castellfort.

Hoy está prevista una mejoría. Desaparece el riesgo de lluvia y solo se mantiene la alerta por fenómenos costeros en el litoral.

Solidaridad real

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, desveló ayer que el rey Felipe VI le llamó por la tarde para interesarse por las lluvias y sus efectos, trasladando a los valencianos «todo su afecto y solidaridad».