La lotería de Navidad, cuyo sorteo se celebra mañana jueves, podría tener en el futuro una réplica valenciana. Una especie de «gordo» autonómico, al estilo del navideño implantado en toda España, pero en una fecha diferente a la del 22 de diciembre, con más solera valenciana y que no está ni mucho menos decidida.
La rifa se celebraría únicamente en el territorio valenciano, con el aval de la Generalitat y con el único objetivo de generar nuevos ingresos en una época de grave carestía como consecuencia de la infrafinanciación.
De momento es sólo una idea, aún en estado embrionario, que ha surgido de los despachos del grupo parlamentario de Compromís en las Corts, pero que ya ha sido trasladada a la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico para que analice su viabilidad.
La Generalitat tiene las competencias en materia de juego, en función de una normativa de finales de los 80 que en estos más de treinta años ha sufrido muy pocas modificaciones. De hecho, entre los planes del Consell figura la confección de una nueva ley autonómica que se adapte a los cambios que se han producido en estos años. En esa regulación podría avanzarse también en implantar el sorteo autonómico.
En este marco, uno de los artículos de la ley del Juego prevé que la Generalitat participe o impulse la venta o la distrubución de boletos, aunque nunca lo ha hecho hasta ahora. La norma permite al gobierno valenciano involucrarse tanto de forma directa como indirecta, lo que le permite poner en marcha el sorteo a través de una empresa pública o participada.
Compromís considera que se dan las circunstancias adecuadas para desarrollar la lotería autonómica, de forma que se aproveche la penetración social que tienen los juegos de azar en este territorio, uno de los que más gasta de España, como se ha puesto de manifiesto de nuevo con la lotería de Navidad. Sin embargo, en los sorteos actuales todos los beneficios fiscales se lo lleva el Estado y no la Generalitat Valenciana pese a que tiene las competencias del juego atribuidas.
Por ello, en Compromís consideran que la Generalitat podría aprovechar esa gran implantación que los juegos de azar tienen entre colectivos sociales, festivos y culturales, que muchas veces usan esos sorteos como modo de financiación de sus actividades, lo mismo que ahora buscaría la Generalitat si se acoge la iniciativa que está sobre la mesa.
La intención es aprovechar ese entramado social para que la Generalitat pueda obtener beneficios como hace el Estado.
Si la iniciativa prospera, la intención de Compromís es que el dinero que pueda recaudar la Generalitat se pueda destinar a actuaciones destinadas a proyectos sociales, de modo que se trataría de un incentivo más que avalaría la participación de la Generalitat en este juego y que permitiría confiar en una buena acogida por parte de la ciudadanía.
La idea ya se barajó en los años de gobierno del PP, aunque nunca llegó a ponerse en marcha.
