El Tribunal Constitucional ha dado la razón a la actual vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que presentó una petición de amparo al considerar que la Mesa de las Corts había vulnerado sus derechos fundamentales cuando rechazó en 2012, con la mayoría del PP, tramitar una proposición no de ley (PNL) como síndica de Compromís en la que pedía la condena al Gobierno de Israel por asaltar la llamada «Flotilla de la Libertad».

El alto tribunal entiende que el rechazo de la Mesa de las Corts a tramitar esta iniciativa se adoptó sin «la exigencia» de motivación «expresa, suficiente y adecuadamente» que requiere la doctrina del Constitucional.

De este modo, considera que esta decisión se tradujo «en una limitación del ejercicio del derecho a formular proposiciones no de ley» de la entonces portavoz parlamentaria de Compromís que, además, «se integra en el estatuto constitucionalmente relevante de los representantes políticos».

Oltra se mostró ayer «contenta» y añadió que en aquel momento «se aplicó un rodillo político e ideológico». A su juicio, la Mesa «no podía decir que 'no' a la tramitación de esta propuesta». Esta sentencia abre caminos, según Oltra, para que «esa manera autoritaria de entender la democracia, no vuelva a pasar».