La N-332 entre Favara y Sueca estaba, hasta este año, en el mapa negro de las carreteras españolas como uno de los tramos con mayor índice de accidentes mortales. Ese fue el último agujero negro de la red valenciana, que hoy se presenta limpio de trayectos con el máximo nivel de peligrosidad y con una media de accidentalidad dos puntos por debajo de la española.

Así figura en el informe de EuroRAP, organismo europeo que evalúa la siniestralidad en la Red de Carreteras del Estado. En la última edición, difundida ayer, se señala la N-435, en Badajoz, como el punto con mayor índice de accidentes. El informe se encuadra en un contexto, como recuerdan en la RACC -que participa en el estudio- en el que por primera vez desde 2003 el número de muertos en carretera superará al año anterior, lo que apuntala la estadística de los últimos años, con un estancamiento en la reducción de víctimas en las carreteras españolas. También se remarca que todos los tramos más peligrosos se encuentran en carreteras nacionales.

Una pesadilla para camioneros

Respecto al mapa valenciano, destaca la desaparición de la categoría con mayor índice de víctimas, aunque muestra evidencias para no relajar la vigilancia. La más llamativa es la que subraya en rojo (el segundo nivel de peligrosidad) el tramo de la N-340 entre Peñíscola y Vinaròs. Esos casi 12 kilómetros constituyen el peor tramo para vehículos pesados en toda España. El trozo de carretera que le sigue, ya hasta adentrarse en Tarragona, también figura en la lista de mayor siniestralidad para camiones. Y un dato más, la C. Valenciana aporta dos puntos con alto grado de accidentes en este sentido: la V-30 entre el puerto de Valencia y Quart de Poblet, y la A-7 entre Puçol y la A-3. Pese a que la Comunitat Valenciana continúa aglutinando el mayor registro de accidentes de vehículos pesados, han desaparecido dos puntos (los dos en la A-7) respecto al examen anterior.

Cuidado en Gandia y en Nules

Aunque las carreteras valencianas han logrado bajar un peldaño en el catastrófico ranking de accidentes, siguen existiendo trayectos que exigen una especial atención de la Administración y de los conductores. Es el caso de la N-332 en la variante de Gandia, un paso donde se registran dos accidentes anuales desde 2013. Por su parte, la N-340, la pesadilla para los camioneros, contiene un tramo más al comentado anteriormente y con elevado riesgo para toda clase de vehículos: se trata de los kilómetros inmediatamente anteriores a la variante de Nules. Ello ayuda a conformar un mapa en la provincia de Castelló con un alto índice de accidentes -22,5 %, el cuarto puesto en el conjunto estatal-.

La siniestralidad de las motos

En cuanto a los accidentes de moto (cifra que crece en todo el país respecto a 2015), hay dos puntos señalados en el mapa: el tramo ya señalado en Gandia y la V-31, entre Silla y la CV-42.