Un total de 4.500 empleados públicos nuevos en los próximos tres años como vacuna para evitar el colapso en la Generalitat. Es el cálculo sobre las necesidades de plantilla que se refleja en el Plan Estratégico de Recursos Humanos de la Generalitat, un documento que ha elaborado la Conselleria de Justicia con el que pretende presionar al ministro Cristobal Montoro para que le deje convocar ofertas de empleo público.

El informe alerta sobre el «envejecimiento» de la plantilla de la administración autonómica ya que habrá 5.000 jubilaciones en los próximos cinco años y 12.000 en la próximas dos décadas. El 60 % de los empleados públicos tienen cincuenta o más años; el 13 % superan los sesenta y sólo 58 personas tienen edad inferior a los treinta. También se subraya la alta tasa de temporalidad y de provisionalidad: sólo 6.481 funcionarios ocupan la plaza de la que son titulares, mientras que 8.612 plazas tienen un ocupante provisional.

Son algunas de las conclusiones del plan que la consellera de Justicia y Administración Pública, Gabriela Bravo, presentó ayer a las organizaciones sindicales representadas en la Mesa General de Negociación, una reunión en la que como adelantó ayer este diario se presentó el acuerdo sobre los criterios generales de las ofertas de empleo público. La propuesta recibió el respaldo de UGT y Comisiones Obreras y el rechazo de CSIF e Intersindical. Esta última consideró que la propuesta, «excepto algunas cuestiones accesorias, no aporta nada a lo que ya se suscribió en el Acuerdo de Legislatura en junio».

El estudio, que maneja para su diagnóstico los mismos datos incluidos en el informe de los expertos en Función Pública, recoge propuestas para enderezar la situación. La apuesta del Consell pasa por ofertas para los tres próximos años donde se combinen procesos ordinarios en los que se oferten un número alto de plazas junto a procesos de consolidación en los que se valore sobre todo la experiencia acumulada.

Eliminar las restricciones

Finalmente y pese a lo apuntado ayer mismo a este diario, la conselleria ha decidido no forzar la legalidad y no habrá acceso restringido. Es decir, habrá un concurso-oposición específico para tratar de que los interinos se conviertan en fijos (ventajosa para ellos en la valoración de la antigüedad y experiencia), pero será abierta a toda la ciudadanía.

«Una vez reducida la temporalidad, se debería mantener esa situación mediante la convocatoria regular de procesos selectivos a través del sistema de oposición que permita un rejuvenecimiento de las plantillas», añade el informe, que remarca que la plena efectividad de estas actuaciones requiere de «la eliminación de las cláusulas restrictivas que en los últimos años incluyen las sucesivas leyes de Presupuestos Generales del Estado en materia de número de plazas susceptibles de ser convocadas en oferta de empleo público por las administraciones públicas». Esta petición al Gobierno central fue ofrecida a los sindicatos para que se sumaran.

Además de la tasa de reposición, el Consell exige una modificación de la disposición transitoria cuarta del Texto Refundido del Estatuto Básico del Empleado Público, que limita la posibilidad de efectuar convocatorias de consolidación de empleo a puestos desempeñados interina o temporalmente con anterioridad al 1 de enero de 2005. Este corsé reduce el número de plazas que la Generalitat podría sacar a oferta.

«No es posible atajar las deficiencias de las que adolece la Administración de la Generalitat si el Gobierno central sigue manteniendo limitaciones a la posibilidad de convocar ofertas de empleo», indican los técnicos. Con el concurso del Gobierno central, la conselleria apuesta por aprobar tres ofertas anuales de unas 1.500 plazas cada una para los años 2017, 2018 y 2019. Se conseguiría así ofertar un volumen de plazas cercano al 90% de las vacantes y descender al 15%, la temporalidad. Por el contrario, si se mantienen las tasas de reposición, el plan alerta de que será imposible disminuir la tasa de temporalidad.

En ese caso solo sería posible ofertas anuales de unas 350 plazas de turno libre cada una y entre 260 - 300 plazas de promoción interna.