Como ocurre hasta en las mejores familias, no hay Navidad sin crispación. La parentela morada de Podemos se encuentra en el punto álgido de tensión, ese que va justo antes del postre, cuando un tío critica la salsa del segundo plato y el cuñado el punto del cordero. Mientras esto sucedía en la mitad de los hogares españoles, los militantes y simpatizantes afines a Pablo Iglesias arrancaron una campaña en Twitter en contra de Íñigo Errejón, quien había criticado el cese del portavoz de la Asamblea de Madrid, José Manuel López.

Gran parte de la cúpula valenciana no se ha quedado fuera de la aparentemente disputa local madrileña, que a fin de cuentas es en lo que debería resumirse el episodio. Pero lo que ocurre en Madrid, como pasa en los partidos tradicionales, continúa teniendo réplicas en la periferia.

Con un #Íñigoasíno, decenas de usuarios mostraron en las redes sociales su descontento por la «división» fomentada supuestamente por el número dos del partido, quien manifestó su disconformidad por la decisión de Ramón Espinar (afín a Iglesias) de destituir a López (de la cuerda de Errejón). Esta manifestación pública de desaprobación le valió reproches de «falta de unidad».

Así, la que más contundente se mostró fue Sandra Mínguez. La diputada autonómica y exsecretaria de organización de Podemos en la Comunitat Valenciana (apartada del cargo por Antonio Montiel el pasado verano), escribió en su perfil personal: «Se han de respetar las decisiones de los órganos electos y no obligar e imponer decisiones no votadas por ellos. #íñigoasíno». Mínguez representa en la «terreta» al sector más volcado con Iglesias.

A la campaña #Íñigoasíno respondió el propio Errejón lanzando otra etiqueta: #feliznavidadparatodas. Esta frase fue utilizada por sus seguidores para reprender a los «pablistas» por su ataque en las redes sociales. «#Feliznavidadparatodas las que se esfuerzan por conseguir un futuro para la gente que sabe que aún es posible. Gente valiente. Feliz turrón», escribía la diputada Fabiola Meco.

También la diputada en el Congreso Àngela Ballester defendió al número dos de la formación morada. En un primer momento, se unió a Errejón tras la destitución de López. «Esto no es lo que eligió ayer la gente de Podemos», lamentó, entendiendo el movimiento de Espinar como poco democrático. Más tarde, se unió a la iniciativa tuitera de felicitar la Navidad, eso sí, sin hacer mención explícita al conflicto. «#feliznavidadparatodas las familias que luchan cada día por un futuro mejor para sus hijos e hijas», tuiteó, entre otros mensajes bajo la misma etiqueta. El secretario general de Podemos en la C. Valenciana, Antonio Montiel, se limitó a retuitear el mensaje de Errejón y el diputado David Torres, el de Ballester.

#asínotodos

Harto de distinciones entre «errejonistas» y «pablistas», el parlamentario Daniel Geffner, de la rama anticapitalista de Podemos, abogó por zanjar la disputa tuitera. «Dejar el telegram y tweet aparcado. Por un Podemos plural, activo, reflexivo y mirando hacia afuera», escribió, en la línea del líder estatal Miguel Urbán, que pedía más unión «#asínotodos», tuiteó.