La vicepresidenta del Consell ha defendido esta mañana que la salida de su número dos, Sandra Casas, hasta ahora secretaria autonómica de Servicios Sociales, responde a "motivos personales" y ha añadido que Casas le trasladó hace dos meses su intención de "recuperar su vida familiar". Mónica Oltra ha destacado que Casas ocupó el cargo tan solo 15 días después de dar a luz a su hija. "Ella me dijo que los dependientes no podían esperar", ha respondido la portavoz del Consell a la pregunta de si es "un buen ejemplo que un alto cargo no coja la baja de maternidad".

"Casas ha cumplido sus objetivos y ahora ha decidido recuperar su vida personal, ya que se ha dedicado 24 horas al día a devolver la dignidad a los más vulnerables", ha indicado la conselleria de Igualdad, quien ha añadido que la salida de la ahora ex secretaria le resulta especialmente dolorosa. Oltra ha destacado logros como la disminución de las listas de espera o la recuperación de las pagas extra de los pensionistas y dependientes.

Respecto a las palabras de la propia Casas sobre su marcha, que ha alegado "lentitud en la administración", Oltra ha indicado que ella también se "desespera. Todos nos desesperamos", ha indicado. "El PP nos dejó un sistema empaquetado que nos está costando mucho desmantelar. Un decreto tarda entre seis y ocho meses, es muy desgastante esta labor", ha añadido.

A Sandra Casas la sustituirá en el cargo Elena Ferrando, hasta ahora directora general de Inclusión Social. El ascenso de Ferrando abre la puerta de la dirección general que deja a Inmaculada Carda, concejala de Promoción Económica e Igualdad en el Ayuntamiento de Burriana y técnica judicial de Cáritas, donde ejercía las funciones de asesoramiento jurídico en vivienda, prestaciones, extranjera o procedimientos de expulsión, entre otras medidas.