Las personas con trastorno mental grave podrán acceder a una plaza de atención residencial sustentada con fondos públicos gracias a la nueva prestación económica de garantía, destinada a aquellos que tengan reconocida la dependencia y necesiten recurrir al ingreso en un centro residencial, y no sea posible a través de la red de centros y servicios públicos y concertados. Así lo anunció ayer el director general de Diversidad Funcional, Antonio Raya.