11.30 horas de la mañana del sábado 7 de enero. Los vecinos de Torrent pueblan las calles de la localidad después de un viernes «loco»: el Sorteo del Niño dejó más de 90 millones de euros en la población, aumentando de forma exponencial los recursos económicos per cápita. En un bar cercano a la administración donde se comercializó el ya famoso 08354 todas las conversaciones versan sobre lo mismo: «Mira, aquel que camina por allí creo que tenía un décimo. Y sus padres, otro» relata un cliente a otro en la barra del establecimiento. En la calle, el eje temático de todos los corrillos también es similar.

Y tras la lluvia de millones, siempre viene bien un poco de seguridad. Así, varias oficinas bancarias del municipio abrieron ayer de forma exclusiva sus instalaciones para tramitar el cobro de décimos o papeletas con el número premiado. Y cientos de vecinos decidieron que siempre es mejor acudir pronto y visitar una entidad financiera para que el dinero esté a buen recaudo.

Eso es lo que hicieron ayer Úrsula, Rocío y Lola, tres hermanas residentes en Torrent con varias papeletas adquiridas a la Hermandad del Sant Sepulcre, que visitaron la sucursal de Caixa Rural Torrent ubicada en el número 70 de la Avenida al Vedat para gestionar el cobro del premio. Atendieron a Levante-EMV y explicaron que «la verdad es que la suerte se ha repartido por toda la familia. Creemos que más o menos son 20.000 euros por papeleta, pero aún no estamos seguras. Hemos visto que abrían el banco y hemos pensado que lo mejor era quitarnos todo el lío de encima».

«Compré porque me ofrecieron»

A un metro de ellas se encontraban Cathy y Manuel, un matrimonio de personas mayores agraciado con una papeleta: «La verdad es que ha sido una suerte, ya que la compré porque me la ofrecieron. Encima, a la mayoría de gente que conozco también le ha tocado, ha sido un premio muy repartido y entre gente humilde», apuntó ella. Su marido, por su parte, argumentó que «siempre hemos trabajado con esta entidad, por lo que hemos creído que lo mejor era venir aquí y hacerlo de forma rápida. Eso sí, puedo confirmar que Carlos Fabra -al que siempre parecía tocarle la lotería- por aquí no se ha paseado. Al menos, por ahora», apostilló de forma socarrona. Clara y Ricardo también fueron agraciados en el sorteo. Además, son miembros de la Hermandad del Sant Sepulcre, que vendió papeletas con el primer premio. Ambos explicaron que «estábamos viendo el sorteo en directo y no nos dimos ni cuenta. Vimos el número y no lo identificamos. Sin embargo, luego empezaron a llegar las llamadas y los mensajes. Y todo fue una fiesta... Ahora, a cobrar el premio».

Pero no todos los vecinos de Torrent se han levantado siendo, al menos, un poco más ricos: «Yo no compré y mis amigos, con los que llevo toda la vida almorzando, sí. Casi que no me lo han recordado...», apuntaba ayer un hombre a la salida de la entidad bancaria. La suerte no puede llegar a todo el mundo, aunque caigan más de 90 millones en una sola ciudad.