El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, retoma su actividad política en 2017 y esta semana se reunirá con los expresidentes Joan Lerma (PSPV), Eduardo Zaplana y Alberto Fabra, ambos del PP, para preparar la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebrará el próximo 17 de enero. Previsiblemente, los encuentros serán por separado, dada las diferentes agendas de los tres expresidentes, con los que desde Presidencia ya se ha contactado. Asimismo, Puig también tiene intención de hacer una ronda y contactar con los diferentes síndics de los grupos de las Corts en los días previos a la cita con Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno llevaba cinco años sin convocar esta reunión con los dirigentes autonómicos, por lo que el jefe del Consell ya reclamó el año pasado la necesidad de volver a celebrar el encuentro.
Una vez más, la principal demanda que el Consell del Botànic trasladarà al presidente Rajoy es la necesidad de que la Comunitat Valenciana tenga una financiación justa.
El fin de la «discriminación»
Además de los expresidentes y los grupos de las Corts, Ximo Puig empieza hoy una ronda de consultas con los diferentes interlocutores sociales de la Comunitat Valenciana. Los primeros en visitar al presidente es la Federación de Comunidades de Regantes.
Según el director del Gabinete de Puig, Arcadi España, el objetivo de estos encuentros es «reforzar el consenso» ya alcanzado entre los diferentes partidos políticos, organizaciones empresariales, sindicatos, ayuntamientos y sociedad civil, para trazar una posición común de toda la Comunitat Valenciana en torno «a la necesidad de una reforma urgente del modelo de financiación y conseguir un trato justo en las inversiones del Estado».
Arcadi España reitera que la intención del Consell es acudir a la cita con «una sola voz», para acabar «desde el diálogo, la unidad y sin partidismos», con la discriminación histórica que sufren los valencianos en el conjunto de España, apuntan desde la Generalitat.
En este sentido, el presidente ya dijo en el mensaje de año nuevo que «si 2016 ha sido el año del fin de la invisibilidad de los valencianos; 2017 tiene que ser el principio del fin de la discriminación de los valencianos en el conjunto de España».
