El aumento de la presión asistencial en las urgencias hospitalarias y los primeros problemas con el acceso a las camas se está achacando a la llegada de la gripe aunque, realmente, la Comunitat Valenciana, con 64,7 casos por 100.000 habitantes está todavía muy lejos del nivel epidémico que ya se ha alcanzado en otras partes de España. El sistema de vigilancia de la gripe del Instituto Carlos III confirmó ayer que la comunidad está en niveles «esporádicos» que no epidémicos de la enfermedad lo que significa haber superado el umbral basal de los 55,68 casos pero todavía lejos de los 149.70 casos requeridos para proclamarse la epidemia. En la temporada 2015-2016 el pico máximo de incidencia se registró rozando los 400 casos por 100.000 habitantes a finales de marzo, pautas que parece que variarán este año. Según expertos de la Dirección General de Epidemiología, es probable que, viendo el desarrollo de la enfermedad en el resto de España (la comunidad va retrasada con respecto al norte y el centro del país), la incidencia sea «superior» esta temporada, incluso superando los 400 casos del año pasado aunque son solo previsiones. Del mismo modo el aumento de un 30 % en la incidencia en las dos últimas semanas augura que el pico se dará entre finales de enero y febrero.