La reprogramación de operaciones en los hospitales Doctor Peset y el Clínico de Valencia y la pionera decisión de poner dos camas en 15 habitaciones de La Fe -que tiene 993 camas, todas en espacios individuales- no han sido decisiones tomadas puntualmente ante los primeros colapsos en las urgencias por la llegada de la gripe. Forman parte de un plan de contingencia con el que la Conselleria de Sanitat quiere plantar cara este año a lo peores momentos de circulación del virus de la gripe y evitar la saturación de las urgencias o las horas de espera en observación (o en los pasillos de los hospitales) hasta que los pacientes que lo necesitan pueden optar a una cama.

La conselleria informó de que tienen preparado un plan específico a nivel autonómico ante el más que previsible aumento de la presión asistencial en las próximas semanas. El plan prevé así disponer de hasta 539 camas adicionales en toda la Comunitat Valenciana para absorber este aumento de la demanda y hasta 132 contratos de refuerzo para que el operativo no recaiga completamente sobre los trabajadores habituales.

La gripe todavía está en niveles «esporádicos» de circulación con 64,7 casos por 100.000 habitantes en la primera semana del año, pero la bajada de las temperaturas y el aumento de patologías respiratorias diferentes sí ha disparado algunos días la presencia de pacientes en las urgencias y se espera que el nivel de epidemia llegue entre finales de enero y las primeras semanas de febrero. Además, los especialistas creen que, a tenor de lo que está sucediendo en otras partes de España, la gripe de esta temporada pueda ser más virulenta y se sobrepasen los casi 400 casos por 100.000 habitantes registrados en 2015-2016.

En todos los niveles

Una de las principales características del plan es que se fija en todos los niveles asistenciales de la sanidad y no solo en la última parte, la de hospitalización. De esta forma, en atención primaria ya se ha redistribuido el trabajo para que los médicos puedan atender más urgencias sin cita y se han reforzado los puntos de atención sanitaria para urgencias en zonas urbanas «con hasta 24 profesionales más». Además, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, CICU, contará con ocho enfermeros más para atender el teléfono 112.

De hecho, la vicepresidenta Mónica Oltra recordó ayer la necesidad de acudir primero a la atención primaria ante los primeros síntomas.

Ya en los hospitales, se prevé que haya más profesionales para hacer el triaje y más enfermeros y médicos. Eso sí, el incremento de los equipos estará «vinculado» siempre al aumento de personas en urgencias y de ingresos.

Este refuerzo de personal de hasta 132 contratos supondrá un desembolso, según datos de la conselleria, de 1.364.000 euros. En ese sentido, desde Sanidad especificaron que de las 539 camas adicionales se habilitarán 238 en Valencia, 48 en Castelló y 190 en la provincia de Alicante, pero no se aportó el detalle de en qué hospitales ni si todas serán por el método de doblar o triplicar habitaciones, como es el caso de La Fe, por citar un ejemplo.

Camas dobles aún por colocar

Las habitaciones destinadas a ser dobladas si fuera necesario en La Fe ya están asignadas (se utilizarán las reservadas a pacientes con diversidad funcional al ser más grandes) aunque, según ha podido comprobar Levante-EMV, las segundas camas todavía no están instaladas en las habitaciones, distribuidas en las torres D, E y F, entre las plantas cuarta, quinta y séptima.

De hecho, fuentes del centro insistieron en que el desdoblamiento es una medida «excepcional» a la que se llegará solo en caso de que el resto de medidas, como retrasar operaciones «benignas» o el impulso de la hospitalización domiciliaria (con una capacidad de hasta 120 camas) sean insuficientes.

Con todo, la apuesta por meter dos camas en algunas habitaciones -que echa por tierra la promesa de las habitaciones individuales con la que el PP construyó el hospital- sí erradicará otras prácticas más molestas que se venían realizando como es el traslado de pacientes a las salas de larga estancia que aún están abiertas en el centro de Campanar. Según fuentes de La Fe, «no está previsto» hacer estas derivaciones.