Investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Universidad Pública de Navarra han ideado una nueva capa de invisibilidad capaz de ocultar objetos en ambientes difusos no sólo bajo iluminación permanente, como permitían las capas desarrolladas hasta el momento, sino ante cualquier tipo de iluminación.

Carlos García Meca, investigador del Centro de Tecnología Nanofotónica de la UPV, explica que los ambientes difusos son aquellos en los que la luz no se propaga en línea recta, sino que va rebotando, como por ejemplo, «en un día con niebla, aguas turbias o un lugar con humo».

«Nuestra propuesta sienta las bases, para, por ejemplo, hacer indetectable un avión entre la niebla o un submarino en el mar», destaca García Meca. Según las simulaciones de estos investigadores -que trabajarán próximamente en la construcción de la capa en el laboratorio-, con dos materiales diferentes y una difusividad concreta es «relativamente sencillo» crear una capa por la que la luz circule alrededor del objeto y lo oculte, creando una «invisibilidad perfecta».

Esta capa de invisibilidad «de tamaño macroscópico», funciona para cualquier dirección de luz y ancho de banda y se basa en la óptica de transformación.