La primera gran ola de frío polar que desplomará el mercurio de los termómetros también preocupa de lleno a las organizaciones de agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana. Fuentes de AVA-Asaja y de la Unió de Llauradors reconocieron ayer que las hortalizas de temporada (alcachofas, lechugas, coliflor, escarolas y espinacas, entre otras), así como las explotaciones citrícolas -en plena fase de recolección de las variedades de Navel- son cultivos muy sensible las heladas y, por tanto, pueden sufrir graves daños. Mientras tanto, la parada invernal del viñedo, el olivar y los frutos secos no alterará en principio la evolución de estos cultivos de secano. Lara los frutales de hoja caduca una bajada de las temperaturas puede ser positiva.

Los agricultores sí temen por el aumento de los costes hídricos al aumentar los riegos de los campos de cítricos para contrarrestar los efectos negativos de las heladas en el arbolado y las frutas. En ese sentido, tanto AVA-Asaja como la Unió esperan que no se produzca una retirada masiva de fruta.

Mientras tanto, las explotaciones ganaderas se verán afectadas por un aumento de costes al tener que incrementar los piensos al helarse los pastos en las zonas más altas de la Comunitat Valenciana. Por otro lado, se dispararán los costes energéticos al incrementar las horas de calefacción en las instalaciones que cuenten con estos equipos.

En el caso de que se produzcan daños irreparables las principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana consideran necesario reclaman, tanto al Gobierno central como a la Generalitat, de una mayor implicación y que aplique medidas fiscales y de apoyo al sector, que todavía no han llegado tras los últimos episodios de sequía y los devastadores efectos de las lluvias. y viento.