La incidencia de la ola de frío sobre la agricultura de la Comunitat Valenciana durante estos primeros días de temperaturas por debajo de cero grados ha dañado algunos cultivos de hortalizas de temporada y, en menor medida, explotaciones naranjeras. Sea como fuere, tanto la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) como la Unió de Llauradors reconocieron ayer que las heladas registradas en algunas comarcas resultan bastante inferiores a las que podría suponerse inicialmente y que hablaban de valores térmicos de hasta -10º C durante la pasada madrugada.

Los principales daños registrados hasta ayer hay que buscarlos en los cultivos de alcachofas, ya que estas hortalizas registran la parte «más negativa» del temporal, si bien los daños son superficiales y no afectan a las plantas. La superficie de alcachofas perjudicadas ronda las 3.500 hectáreas. Otras verduras afectadas son las habas. En el caso de las lechugas y coles los problemas resultan menores porque los desperfectos afectan solamente a las capas superiores de estos productos.

Un 80 % sin producción

Según el secretario técnico de la Unió de Llauradors Ferran Gregori, «no hay que generar alarmas en el campo» porque el 80 % de los cultivos de la Comunitat Valenciana, en estos momentos del año, ya ha sido recolectado o no está en producción. Además, destaca que las lluvias y las precipitaciones en forma de nieve en algunas localidades de La Marina Baixa y Alta o El Comptat, así como otras del interior, han beneficiado a frutales de verano, viñedos, cereales, olivar y frutos secos.

AVA-Asaja focaliza las principales incidencias en comarcas como la Hoya de Buñol (-3,69º C), el Camp de Túria (-3º C), La Costera (-2,69º C), l'Horta (-2,43º C) o La Ribera (-1º C) . En ese sentido, la organización liderada por Cristóbal Aguado indica que con toda seguridad se han producido perjuicios en cítricos y, sobre todo, en hortalizas que se encuentran en plena producción como las alcachofas, las coles y las lechugas, cuyos campos en muchos casos han quedado arrasados.

En un primer momento, y tras esta primera madrugada con temperaturas por debajo de los 0º C, las estimaciones de AVA-Asaja apuntan que las pérdidas serán menores a las que se temían porque, entre otras causas, el grado de madurez de la naranja se halla muy avanzado y los elevados contenidos de azúcar vuelven las frutas más resistentes al frío. Respecto a los cítricos, la Unió también destaca que la mitad de la cosecha de la campaña 2016/2017 ya ha sido recolectada o está en el suelo, con lo que tampoco «se deben exagerar los daños», apunta Gregori.

La presencia de nubes y lluvias en zonas extensas del campo valenciano han paliado las consecuencias negativas de la helada. Por un lado, explica el informe de AVA-Asaja, las nubes provocan un cierto efecto invernadero que atenúa el impacto del descenso térmico.

Por otra parte, las precipitaciones caídas en ciertas zonas ayudan a disminuir los riesgos que acarrea la ola de frío. En este sentido, conviene subrayar que el descenso de las temperaturas ha sido hasta ahora inferior a lo esperado y que para que se produzcan daños de consideración en la citricultura los termómetros tienen que estar por debajo de los 2º C durante varias horas.