Una contrata del Ayuntamiento de Valencia reformó en negro la vivienda del asesor del exviceacalde de Valencia, Alfonso Grau. Se trata de la residencia de Jesús Gordillo, ubicada en pleno centro de Valencia, y que fue remodelada por la empresa Secopsa entre los años 2008 y 2010, según ha podido saber Levante-EMV.

Gordillo fue durante muchos años el fiel escudero de Alfonso Grau, cuando era concejal de Economía, Hacienda, Ferias y Fiestas, y también cuando fue nombrado vicealcalde de Valencia y responsable de las áreas de «Economía y Grandes Proyectos» y concejal de Turismo. Como paréntesis entre estos cargos de máxima confianza en el grupo popular del Ayuntamiento de Valencia, Jesús Gordillo ostentó la gerencia de Fervasa (la planta de tratamiento de residuos de Quart de Poblet) y trabajó para las empresas Secopsa y Laterne, ambas investigadas por la justicia valenciana por la presunta financiación ilegal del PP del Ayuntamiento de Valencia.

El exasesor también se ha convertido en uno de los principales testigos de cargo de la pieza separada del Caso Taula que investiga el presunto pitufeo y delito electoral cometido por los populares en el Ayuntamiento de Valencia en la última campaña electoral y durante la última década, respectivamente.

Gordillo es uno de los cuatro asesores que se negó a participar en el blanqueo de mil euros por persona -«vi algo turbio y me negué a participar, aseguró»- y su testimonio ha servido para apuntalar la acusación contra el medio centenar de ediles, asesores y exconcejales del PP de Valencia imputados por el supuesto pitufeo.

«Gratis total»

La renovación acometida en su casa fue de calado. El montante total de la reforma de la vivienda particular ascendió a un total de 130.000 euros, ya que el céntrico edificio donde está ubicada el piso se construyó entre los años 50 y 60 del pasado siglo. Una ambiciosa intervención que, según señalan fuentes conocedoras de los hechos a Levante-EMV, fue «gratis total» para el cargo de confianza del Ayuntamiento de Valencia ya que Secopsa no cobró ni euro de esta intervención.

Una información que niega tajantemente el exasesor y testigo del Caso Taula. Gordillo aseguró ayer a Levante-EMV que es «totalmente falso» que la contrata municipal le pagara las obras de su vivienda particular que, explica, «empezaron cuando yo trabajaba en Fervasa (la planta de residuos de Manises) y acabaron cuando pasé a Secopsa».

Gordillo sólo admite que, efectivamente, las obras las hizo la filial de esta histórica empresa, aunque no conserva documentos que lo acrediten. «No tengo facturas porque sí que es verdad que no me cobraron el impuesto de valor añadido (IVA)». Pero añade que la financiación de la reforma salió de su propio bolsillo. «La obra la pagué yo con una ampliación del préstamo hipotecario que tenía», explica, aunque no conserva documentos que puedan justificarlo.

La otra parte implicada, la empresa contratista, guardó ayer silencio. La filial de Secopsa especializada en obra pública se vendió a una mercantil castellonense hace varios años. Responsables de la empresa en el momento de los hechos declinaron hacer declaraciones a Levante-EMV. Secopsa sigue encargándose en Valencia de las contratas de limpieza viaria y recogida de basura de una zona de la ciudad y también es adjudicataria del megacontrato de mantenimiento de los edificios municipales.