El pleno del Consell aprobó ayer el nuevo decreto de conciertos de enseñanzas posobligatorias que pone fin a la renovación automática cada cuatro años de los convenios de Bachillerato y FP que mantenía el anterior Ejecutivo del PP. El tándem Compromís-PSPV al frente de la Conselleria de Educación ha aprovechado que el próximo 31 de julio tocaba renovar estos conciertos singulares para hacer tabla rasa con todos ellos y arrancar de cero, teniendo en cuenta la planificación educativa que hace la Administración y «en base a criterios objetivos, y no discrecionales como pasaba antes», explica el conseller Vicent Marzà.

Así pues, los 103 colegios privados de la Comunitat Valenciana que tienen el Bachillerato concertado y los 73 con conciertos de FP, que en total forman a 28.862 jóvenes valencianos -el 26,6 % de los estudiantes de ambas etapas-, tendrán a partir de la fecha de publicación del nuevo decreto para presentar sus solicitudes a mantener este concierto singular.

Como no es educación obligatoria, la Generalitat no está obligada a concertar ambos niveles. Hasta ahora, si un centro con niveles no obligatorios tenía un concierto, la renovación no era automática, salvo que no se tuviera el alumnado suficiente. Con el nuevo modelo, cada vez que finalice un contrato de concertación cada cuatro años, se hará una negociación de los conciertos que se necesitan. Es por eso que todos los conciertos de Bachillerato y FP se extinguen cuando finalizan los contratos y se inicia de nuevo el proceso de solicitud, modificación o renovación.

Ahora será la conselleria la que fijará el número de plazas concertadas que se necesitan en función de la demanda de matrícula que no cubran los institutos públicos. Además Educación sube de 20 a 25 el número mínimo de alumnos para concertar un aula de Bachillerato.

En el caso de que haya más peticiones de conciertos que unidades a concertar, los colegios privados que tendrán prioridad son las cooperativas de acuerdo con la ley estatal. En la Comunitat hay siete cooperativas que actualmente tienen el Bachillerato concertado.

Además Educación establece cinco criterios a la hora de priorizar a los colegios para lograr el concierto de Bachillerato o FP. Por orden de relevancia las primeras que se atenderán son las solicitudes por parte de las antiguas filiales de institutos públicos, es decir, las empresas que siempre han estado concertadas históricamente antes de que hubiera un sistema público educativo generalizado.

Son las que antes de que la Ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE) socialista de 1985 institucionalizara los conciertos ya estaban haciendo este servicio. En la C. Valenciana hay 18 filiales históricas (cuadro), todas con Bachillerato concertado salvo el colegio Mare de Déu de l’Olivar de Alaquàs.

Otras «filiales» asimiladas

No obstante, hay otros centros que, sin ser filiales estrictamente, tenían el Bachillerato concertado antes de 1985. Educación revisará la firma de la fecha de estos concierto y los equiparará a las filiales.

El segundo es que el colegio atienda a la población desfavorecida y el tercero que desarrolle experiencias educativas innovadoras. En ambos casos, será la Dirección General de Política Educativa de la conselleria la que determinará los criterios. El cuarto es la atención a la población en su área de escolarización, y el quinto que el centro haya contratado a profesorado despedido de otros centros por la supresión o reducción de conciertos.

Las dos grandes patronales de la concertada, la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia (Feceval) y Escuelas Católicas, tienen la esperanza de que se mantengan la mayoría de conciertos. Así, el presidente de Feceval, José Manuel Boquet, insta a Marzà a tener en cuenta «el valor social de los colegios concertados y la antigüedad en la que implantaron el Bachillerato». «Tenemos esperanza de que la negociación que va haber con conselleria sirva para algo y que haya voluntad de consenso», concluye.

Desde Escuelas Católicas, Vicenta Rodríguez, pide al conseller que «atienda la demanda social de las familias que quieren que sus hijos continuen en los colegios concertados donde han estudiado» y que valore la función social que hacen estos centros, «ya que si se elimina el concierto muchas familias no podrán pagar la enseñanza». «No esperamos una excesiva retirada de conciertos de Bachillerato y FP porque eso seria un paso atrás en el avance de la gratuidad de la enseñanza hasta los 18 años».