El temporal que está afectando al este peninsular y a Baleares esta semana y que desde el Gobierno y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya califican de «histórico» se ha debido a un aire polar continental más que a una masa de aire siberiana, pero, a su vez, se ha combinado con una borrasca que ha dado lugar a estas abundantes precipitaciones.

El meteorólogo y exportavoz de Aemet, Ángel Rivera explicó a Europa Press el «parecido» entre la evolución de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), responsable del episodio, «con las situaciones que en el Mediterráneo llaman gota fría».

También el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante y colaborador de Levante-EMV, Jorge Olcina, abundaba en este tesis , responsabilizando de lo ocurrido a «una gota fría de invierno». «En este caso—dijo a Efe, la bolsa de aire muy frío procedente del este de Europa tenía temperaturas tan bajas (de 35 grados centígrados a 5.500 metros de altitud), la inestabilidad ha originado precipitaciones en forma de nieve en cota cero».

Según datos de la Aemet, este jueves ha sido el día de invierno más lluvioso en Valencia desde 1938, es decir en casi 80 años. En la jornada se acumularon 77 litros por metro cuadrado y durante todo el episodio se han recogido 112,2 litros por metro cuadrado.

La Comunitat Valenciana sufre el peor temporal de nieve de estas características de las últimas cuatro décadas y aunque ha habido temporales que han podido dejar espesores similares de forma parcial, no han tenido lugar en una zona tan extensa y de forma simultánea en las tres provincias.

Así lo ha asegurado el jefe del área de Climatología de la Aemet en Valencia, José Ángel Núñez, quien con datos provisionales, porque aún sigue lloviendo y nevando, especialmente en la mitad norte, asegura que es «difícil encontrar episodios similares».

«No hay constancia de un temporal de estas características al menos en las últimas cuatro décadas», afirma Núñez, según el cual ha habido temporales de nieve muy adversos afectando al norte de Alicante, al norte de Castelló o al interior de Valencia, «pero simultáneamente a todo el interior, en estos momentos no hay otro temporal comparable».

Uno de los episodios más adversos ocurrió hace más de 63 años, en la gran nevada del 3 y 4 de febrero de 1954 que afectó a toda la Comunitat Valenciana. La nieve llegó a cuajar desde Callosa de Segura y Catral (Alicante) hasta Vinaròs (Castelló), pasando por Carcaixent, Alzira, Algemesí, Picanya, Horno de Alcedo, Massamagrell, Sagunto, Vila-real y Castelló, con espesores de medio metro en zonas relativamente bajas, pero no penetró tanto hacia el interior del territorio, donde el espesor fue menor que en este 2017.