Varios centenares de personas pasaron la noche de forma forzosa en Barracas, al quedarse incomunicadas por el cierre de carreteras. Los primeros en darse cuenta de la situación acudieron a las casas rurales y los negocios de hospedaje que hay en la localidad, que se llenaron al 100 %.

No todos tuvieron la misma suerte. Así, algunos camioneros se vieron obligados a dormir en sus vehículos y un grupo de veinte personas hizo noche sentados en unas sillas y al lado de la barbacoa de un negocio de restauración local. Poco a poco, la situación se normaliza. Parece que lo peor del temporal ya ha pasado.

Sin embargo, se han registrado algunos incidentes aislados. Así, un gran cartel indicativo de un restaurante emplazado a la entrada del pueblo se desplomó por el peso de la nieve, afectando a un total de siete coches. Fueron los propios vecinos de Barracas quienes se vieron obligados a actuar, instalando puntales con la ayuda de una pequeña grúa para que la situación no fuera a más y los daños resultaran de mayor consideración. A su vez, en la carretera también se registró algún suceso aislado. La presencia de nieve y hielo aconseja reducir la velocidad, ya que cualquier descuido o fallo de los frenos puede causar un notable problema. El hecho de que en algunas zonas se reduzcan los carriles o la aparición de máquinas quitanieves también son factores a tener en cuenta.