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Central nuclear

Cofrentes ya negó una obra a la central por estar en zona inundable

El ayuntamiento no concedió la licencia para ampliar el control de accesos en la entrada principal a la nuclear por el riesgo de inundación

Los riesgos de inundabilidad de la central nuclear de Cofrentes no son un problema nuevo para la planta y su entorno. El ayuntamiento de la población valenciana ya negó en la pasada legislatura una licencia de obras a la central porque pretendía realizar una actuación en suelo inundable. En concreto, la central nuclear solicitó la licencia de obras para realizar una ampliación en el control de accesos. El consistorio cofrentino se la denegó tras efectuar una consulta a las autoridades de la Generalitat y comunicarle que esta instalación está en zona inundable y es incompatible con el Plan de Acción Territorial sobre Prevención de Riesgos de Inundaciones de la Comunitat Valenciana (Patricova).

Esta información refrenda la noticia publicada ayer por Levante-EMV respecto a que el helipuerto de la Central Nuclear de Cofrentes y el acceso principal -y de evacuación- a la planta desde la carretera N-330 están en zona inundable y según un informe de la Conselleria de Ordenación y Territorio deberían ser trasladadas a otros emplazamientos donde no haya riesgo de inundación, o en todo caso, habría que introducir medidas correctoras para evitar cualquier peligro para las personas y los bienes en caso de una gran inundación.

La Conselleria de Medio Ambiente ha emitido un informe de impacto mediombiental favorable sobre una modificación del PGOU de Cofrentes que ha puesto en marcha el ayuntamiento y que está en fase de tramitación y estudio en estos momentos. Cofrentes pretende readaptar el perímetro de la central a la realidad urbanística y forestal actual, ya que desde 2003 la instalación ha crecido y desarrollado una serie de equipamientos, que estaban fuera del límite inicial de la planta.

Esta declaración favorable de Medio Ambiente está supeditada a que se introduzcan unas medidas correctoras por parte de la central nuclear, una vez se concluya el estudio de inundabilidad que se está realizando ahora y que baraja la posibilidad de trasladar aquellas dotaciones que estén en zonas inundables.

Ayer un portavoz de la central nuclear restó importancia a las mejoras que Territorio y Medio Ambiente exigen a la instalación nuclear y a los posibles riesgos por inundación. Tanto el helipuerto como el acceso principal son «zonas auxiliares» por tanto la posible afectación por inundaciones en un escenario de una gran catástrofe, no pone en riesgo la parte principal de la central nuclear ni su actividad industrial, ya que el reactor principal y las chimeneas están ubicadas mucho más arriba, en una parte más alta y segura.

El helipuerto no se utiliza hace años, pero en caso de que fuera necesario el acceso aéreo a la central nuclear, «se podría aterrizar en helicóptero» en otros puntos de la instalación nuclear.

De hecho, «en el peor escenario posible por una inundación, se podría entrar a la central por otra zona», y en cuanto a la entrada por la N-330, «contamos con otros accesos a la planta» que no están en zonas inundables, en concreto, otro ramal que parte de esa misma vía, pero más al sur, desde Jalance.

El ayuntamiento de Cofrentes trabaja para regularizar los elementos que están fuera del vallado de la central nuclear en virtud del PGOU vigente desde 2003: el helipuerto, el punto de captación de agua, las antenas del Monte Alcolea, el manantial de la Fuente Grande, el vertedero de residuos de inertes y la estación de bombeo del Júcar. La huella territorial de la central no se corresponde con lo reflejado en el planeamiento del término municipal pese a que todas esas infraestructuras fueron construidas con los correspondientes permisos.

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