¿Qué espera del congreso nacional de su partido?
Es el congreso que dará paso al regional, una cita que tenemos ganas de celebrar para consolidar definitivamente un proyecto y un equipo de futuro que nos lleve a la Generalitat en 2019. Del nacional espero un partido más reforzado, más participativo y más renovado. Y ello no significa que no haya discusión, es bueno abrir el debate.
Uno de los debates es hasta donde llega la participación interna. ¿Cuál es su postura?
Mantenemos nuestra posición de un militante un voto, pero es verdad que la fórmula que propuso la dirección nos parecía un paso importante porque por primera vez los militantes van a elegir directamente al candidato. Propusimos, entre otras, una enmienda que supone una participación directa: que las organizaciones regionales puedan hacer compromisarios a todos los militantes. Esperaba que saliera adelante y sí que ha sido asumida finalmente.
Cifuentes sí exigía primarias ¿Usted ha preferido ser más pragmática que ´peleona´?
Hemos sopesado todo. Y efectivamente, hemos pretendido ser más pragmáticos, ir a un sistema que abra, que empiece a educar a la gente en participación y pelear otras cuestiones.
¿Ensayará su enmienda de un militante, un compromisario en el próximo congreso regional?
Sí. El sistema ya era posible, pero queríamos introducir más seguridad jurídica. Lo vamos a aplicar en el regional.
¿Garantiza que en el regional podrá votar todo el mundo?
Sí, todos los militantes que se inscriban en el proceso y que estén al corriente de las cuotas serán considerados compromisarios y serán los que participarán.
¿Por qué no han defendido que sus líneas rojas contra la corrupción se incorporen a los estatutos nacionales ?
Queda absolutamente claro que el PPCV va a ser impacable con la corrupción y somos partidarios de mecanismos previos que intenten evitarla. Es verdad que los estatutos nacionales no han cambiado, pero también dicen que se puede pedir la baja en caso de delito flagrante o alarma social. Eso da margen de maniobra a las organizaciones territoriales para actuar.
La muerte de Rita Barberá encendió de nuevo el debate interno en este asunto. ¿Sigue convencida de sus líneas rojas?
Estoy convencida y también sé que hay gente que no está de acuerdo. Y me parece bien. Yo me afilié al PP porque no es un partido de pensamiento único. A veces puede ser injusto y arriesgado porque hay gente que resulta absuelta y habría que rehabitilitarla, pero está la situación que se ha vivido. Si queremos aprender de los errores hay que ser muy tajante cuando hay un mínimo de pruebas.
¿Sigue pendiente su conversación privada con Rajoy?
Todavía no se ha producido y espero que sea pronto.
¿Qué le quiere contar?
Explicarle el PP de la Comunitat, nuestro proyecto y la gente que está al frente. Decirle un poco qué nos ha pasado. Él conoce el partido sobradamente, pero no nos puede conocer personalmente porque somos nuevos. Estar en el territorio te da una visión diferente.
Tras el chasco de un Gobierno sin valencianos, ¿sería decepcionante que el PPCV no estuviera en la dirección nacional?
Me gustaría que hubiera valencianos. Lo vamos a reclamar, pero saco cuestiones positivas de no estar en el Gobierno: somos libres para defender a los valencianos primero. Esta es una tierra leal con España, está en el ADN del PPCV, pero el proyecto común necesita la España Mediterránea y eso sí lo voy a reivindicar. Hay que evitar lo que pasa en Cataluña, que la izquierda pueda hacer de ese discurso una brecha de separación. Esta tierra necesita comprensión y justicia.
Se acerca el congreso regional y de momento sólo le ha salido de rival José Luis Bayo. ¿Suficiente?
Soy una firme convencida de la participación, por eso quiero que todo el mundo vote. Todo el mundo que quiera que dé un paso al frente, en eso coincido con Rivera.
¿El nuevo PPCV que defiende ahondará en la renovación?
Quiero que siga habiendo renovación y que también que se consolide lo que hay ahora, que estamos un poco de forma interina. Por eso, pido que todos los militantes sean compromisarios y puedan votar y decidir. En el regional se hablará de muchas cuestiones: limitación de mandatos, acumulación de cargos, etc. Esto es imparable, pero busco una combinación entre renovación, cambio generacional y experiencia. No nos pasará como al PSPV, que después de 20 años en la oposición, vuelven los mismos que se fueron con Lerma.
Usted ha participado en la ponencia social que ha abierto el debate sobre los vientres de alquiler. ¿Está a favor de la regulación?
Discutir está bien, pero si dependiera de mí no lo regularía. Yo agilizaría la adopción, pero la maternidad subrogada es un tema peligroso; puede convetir algo natural, un regalo de la vida, en una explotación mercantil para las mujeres más necesitadas.
¿Volvería a externalizar el hospital de Alzira si llega a presidenta y se lo encuentra rescatado?
Abogo por estos sistemas en educación, sanidad y servicios sociales bajo el control de la administración. Los ciudadanos quieren calidad y eficiencia y les da igual si el que lleva la bata es o no funcionario.
