Los pacientes que están en lista para intervenirse de alguna patología no urgente (cataratas, juanetes, varices, fimosis?etc) tienen que esperar doce días menos de media que hace unos meses. Así se desprende de los datos actualizados de las listas de espera de la sanidad valenciana al cierre de diciembre de 2016 que ofrecen una mejoría frente al anterior corte trimestral de septiembre de 2016. Si en el tercer trimestre del año pasado, la espera media era de 127 días, en diciembre, ésta se había rebajado a 115 jornadas pese a que, en este lapso de tiempo, la lista ha incluido a 3.300 pacientes nuevos superando así las 65.130 personas en espera de una intervención quirúrgica.

Las buenas cifras, sin embargo, no logran romper la barrera de los 115 días, el dato más bajo de todo el año 2016 desde que la conselleria decidió desenterrar la lista «opaca» que existía anteriormente y que eliminaba a aquellas personas en espera que habían decidido acogerse al plan de choque y operarse en hospitales privados.

La consellera de Sanidad, Carmen Montón, achacó ayer esta mejoría del último trimestre del año a los esfuerzos que se están haciendo con el autoconcierto, que emplea personal y recursos propios de la administración fuera de su horario habitual para intentar adelgazar estas listas. Así, según Montón, el autoconcierto había crecido un 7 % en el global de todos los hospitales públicos, «con casi 1.000 intervenciones más» gracias a un amento del presupuesto del 3 % (156.633 euros sobre el año anterior). Hacer más con recursos propios supone, además, derivar menos operaciones a hospitales de gestión privada, el conocido como plan de choque que se puso en marcha en época del PP. Consecuentemente, esta forma de rebajar las listas de espera han bajado en un 14 %, lo que supone, según expuso ayer la consellera un ahorro de un 16 %, «en torno a dos millones de euros».

El aumento de pacientes en lista -que el director general de Asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca ha relacionado con el aumento de la población envejecida- se ha notado sobre todo en el global de pacientes que están esperando menos días, hasta los tres meses mientras que baja casi a la mitad aquellos que están esperando entre 91 y 180 días.

Sobre el tiempo de espera para acceder a pruebas diagnósticas, tanto Montón como Sotoca aseguraron que se estaba trabajando en ello y que se esperaban resultados gracias al plan de dignificación puesto en marcha que también prevé inversión en tecnología. Por otra parte la consellera aseguró que se mantenían abiertas las conversaciones con la Universitat Politécnica para usar en un futuro el antiguo edificio de Agrícolas para ampliar el hospital Clínico. Por ahora se ha recurrido a «locales» y a la remodelación de espacios.