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Subidas de precio

El temporal de lluvia y nieve duplica los precios de las hortalizas en los comercios

Los agricultores no logran compensar el repunte de cotizaciones en origen por la merma de producción en los campos

El temporal de lluvia y nieve duplica los precios de las hortalizas en los comercios

Los precios de venta al público de algunas hortalizas de temporada están por las nubes en los establecimientos comerciales de la Comunitat Valenciana. La ola de frío y los devastadores temporales de hielo y nieve de las últimas semanas ha provocado una espectacular revalorización de los citados cultivos y en el caso de productos como las alcachofas, habas, judías verdes, calabacines y lechugas reflejan valores que duplican las de principios 2017. Según las organizaciones agrarias, intermediarios y distribuidores aprovechan la situación para destinar la producción a los mercados de la Unión Europea -donde hay una gran demanda por el desabastecimiento y se cotiza mejor-, así como elevar sus márgenes comerciales.

Los indicadores de cotizaciones de organismos oficiales como el Ministerio de Agricultura, así como la propia conselleria del ramo de la Generalitat, indican el notable repunte de precios de las hortalizas en lo que va de año. De hecho, la merma de cosecha en la Comunitat Valenciana, así como en Murcia y Andalucía, causa desabastecimiento en las principales plazas europeas, según constata la patronal de exportadores Fepex.

Los precios medios para el consumidor de cultivos de temporada como las alcachofas y habas se situaban -en establecimientos del centro de la ciudad- en 2,50 euros por kilogramo; el de las escarolas llegaba a 1,50 euros por pieza; mientrar que el tomate «raf» alcanzaba los 2,90 ?/kg y las judías verdes anchas («ferradura»), alcanzaban los 7 euros por kilo. Esos valores, en algunos casos, duplican los de principios de año.

Afecta a toda la cadena

Los efectos del temporal también afectan a toda la cadena de suministro, incluida la llamada cuarta gama (preparados para cocinar), que sufren de lleno las consecuencias de la fuerte reducción de la oferta agrícola. Sin duda, el repunte de precios tendrá un gran impacto sobre el IPC de enero, un indicador que ya repuntó un 0,9 % en diciembre y elevó la tasa anual de inflación al 1,6 % durante 2016.

El impacto en los bolsillos de los consumidores no se ha traducido en un claro repunte en el campo, según un estudio realizado ayer por la Unió de Llauradors.

La organización que lidera Ramón Mampel indica que «algunas hortalizas están alcanzando cifras récords en mercados y el productor valenciano está percibiendo algo más por sus productos que en semanas anteriores, aunque muy lejos sin duda de las cotizaciones que luego alcanzan esos mismos productos en las tiendas especializadas, mercados, supermercados o centros comerciales».

En parecidos términos, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) explica que «la subida de cotizaciones no compensa la merma de producción de hortalizas en la Comunitat Valenciana y que, en ocasiones, ha sido arrasada por los recientes temporales. Algunas cosechas se han perdido por completo», advierten desde la entidad presidida por Cristóbal Aguado.

La alcachofa ha experimentado en origen un aumento para los productores valencianos de 0,07 ?/kg, mientras que en los mercados mayoristas es de 0,69 ?/kg. El tomate ha tenido un aumento de 0,10 ?/kg para los agricultores y de 0,43 ?/kg en los mercas. Las acelgas han tenido un incremento de 0,01 ?/kg para el productor, 0,29 ?/kg en los mercas y de 0,51 ?/kg, en los supermercados.

En el caso de la mandarina clemenvilla se estaba cotizando a 0,23 ?/kg en campo y en los supermercados llegaba a 1,59 ?/kg, con un aumento de más del 600 %.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que los agricultores sufrieron los efectos ya de la sequía y ahora también la de los sucesivos temporales que han ocurrido desde noviembre hasta enero, con una merma en sus cosechas. En este sentido la Unió es rotunda y señala que «el agricultor no está forrándose con la venta de sus hortalizas y al final entre una baja producción y las mermas ya veremos si su renta es mayor o menor a la de otras campañas, es decir que puede no compensar el incremento del precio en origen con la pérdida en producción».

La patronal Fepex indica que la producción de hortalizas del conjunto de la UE se ha reducido para una diversidad de productos hortícolas al 60% de su nivel normal.

Los empresarios prevén que esa carestía se mantendrá como mínimo hasta principios de abril para las hortalizas de hoja cultivadas al aire libre (lechugas, escarolas y espinacas) y que su disponibilidad dependerá de la climatología de febrero y marzo.

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