La climatología adversa del pasado mes de enero, acompañada de heladas, lluvias intensas y nieve, ha tenido unas consecuencias especialmente graves en los cultivos de hortalizas al aire libre (sobre todo lechugas, escarolas y espinacas) en la Comunitat Valenciana, así como en Murcia y Andalucía -principales regiones productoras de hortalizas en España- y se ha visto acompañada de cosechas arrasadas en Italia, Grecia y otros países de la cuenca mediterránea.
Esta situación, según constata un informe realizado por la patronal española de exportadores de frutas y hortalizas Fepex, ha provocado que la producción de hortalizas del conjunto de la Unión Europea se haya reducido para una diversidad de productos hortícolas al 60 % de su nivel normal, situación que Fepex prevé se mantendrá, como mínimo, hasta marzo y que «su disponibilidad dependerá de la climatología de febrero y marzo», asegura el informe de los empresarios.
En la Comunitat Valenciana -donde los precios al consumidor se han duplicado, como mínimo, respecto a principios del año por la escasez de oferta-, la actual situación de la producción es el resultado de una combinación de sequía en octubre y noviembre, lluvias cuantiosas e inundaciones en diciembre y enero, y las recientes nevadas y heladas.
Retraso en las plantaciones
Según Fepex, el retraso provocado en la realización de nuevas plantaciones, la oferta para el conjunto de las producciones hortícolas, con diferencias notables por especies, se verá reducida en un 30 %. Además, el desplome de la oferta afecta a toda la cadena de suministro, incluida la denominada cuarta gama (ya preparada para el consumo directo) que sufre también las consecuencias de la fuerte reducción de la oferta agrícola.
Por su parte, la Conselleria de Agricultura admitió ayer que han constatado ese notable aumento de los precios de las hortalizas tras realizar un seguimiento. Esto se debe, según apuntó ayer la consellera Elena Cebrián, a la reducción de la producción -por la suma de las lluvias torrenciales que retrasaron primero las plantaciones y la ola de frío y nieve que diezmó los incipientes frutos- y los impagos al agricultor, quienes advierten de que esta subida del precio no compensa, por lo que auguran que acabarán la temporada en pérdidas.
La tendencia al alza de los precios de las hortalizas ha sido la general, según la consellera de Agricultura, que se basa en la información recogida en las oficinas comarcales y servicios de estudio del departamento. Al aumento de la demanda de productos como las habas, las alcachofas y las lechugas se ha unido la escasa oferta, por las pérdidas que el temporal causó.
La consellera también recordó que el Consell sigue demandando al Gobierno central una revisión de la Ley de Cadena Alimentaria, ya que de momento «no ha dado los resultados que esperábamos». Y es que, en algunos alimentos, la subida de precio que paga el consumidor llega a ser diez veces mayor al aumento que percibe el agricultor, por lo que el alimento se encarece principalmente durante el proceso de distribución.
La Generalitat también hará una prospección para ver en qué medida se cumplen los contratos, aunque Cebrián afirmó que no tienen constancia de que se haya llegado a situaciones de compra por debajo del precio de producción.
Asimismo, la consellera defendió la necesidad de reforzar la política estructural, las cooperativas, la profesionalización y el tamaño de las explotaciones, y emplazó al fin de la campaña para saber cómo ha funcionado.
