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Entrevista

Javier Urra: "Los padres tienen que supervisar la intimidad de sus hijos"

«Muchas chicas mantienen relaciones sexuales para que sus novios no se vayan con otra», asegura el psicólogo forense y primer Defensor del Menor

Javier Urra: "Los padres tienen que supervisar la intimidad de sus hijos"

Javier Urra (1957) publica «Primeros auxilios emocionales para niños y adolescentes» (La Esfera de los Libros) donde propone algunas «vacunas» para prevenir situaciones de riesgo en los jóvenes. «Los padres tienen el derecho y el deber de supervisar la intimidad de sus hijos», asegura tajante el prolífico escritor y doctor en Psicología y en Ciencias de la Salud.

Me parece alarmante el dato que da en su último libro: el 70 % de las muertes prematuras en el adulto se deben a conductas iniciadas en la adolescencia.

Ese es un dato de la Organización Mundial de la Salud que demuestra que somos lo que quedó del niño que fuimos. Si crecemos con una madre depresiva, sufrimos acoso escolar, nos enganchamos al juego o sufrimos vivencias negativas podemos generar sentimientos de odio y rencor que nos pondrán en situaciones de riesgo que nos afectarán cuando seamos adultos.

Hábleme de las vacunas para dirigir la mente de los jóvenes...

El antídoto esencial es contar con una buena educación. Otro es el ejemplo de los padres. Hay que dar además a los hijos seguridad y amor para que sean responsables y para que sepan que la vida no es fácil.

¿Están nuestros niños y adolescentes preparados para enfrentarse a la incertidumbre?

No. El mensaje que les mandamos es que en esta vida no hay cabida para la incertidumbre ni la duda cuando dudar es algo normal. Nos hemos instalado en la psicología positiva al más puro estilo Disney que nos dice que podemos con todo y eso es falso. No todo depende de nosotros y eso se ve en las rupturas para las que tampoco preparamos a los niños.

El juego on-line es adictivo, ¿cómo debe abordarlo la familia?

Antes que abordarlo habría que prevenirlo. La gente se engancha al juego patológico en cinco años. Los padres tienen que supervisar lo que miran sus hijos en internet.

¿Vulnerando la intimidad de los jóvenes?

Los padres tienen el derecho y la obligación de supervisar la intimidad de los menores. Antes los padres miraban nuestros cajones, ahora deberían tener también vía libre para vigilar los móviles de los hijos y evitar así los peligros que circulan por la red. Lo ideal sería avisar al hijo que de vez en cuando vas a supervisar su actividad.

Los jóvenes quieren disfrutar al máximo el presente ¿hasta qué punto es dañino?

Esa necesidad de imbuirse de presente es muy normal durante la adolescencia. Se trata de una actitud irresponsable en ese paso de niño a adulto que unos manejan bien y otros sin darse cuenta se ponen en situaciones de riesgo.

¿Cómo es posible que se extiendan prácticas como la ruleta sexual o el muelle tan peligrosas para la salud como inmorales?

No seré yo quien diga si esos juegos son o no inmorales, pero lo cierto es que hay que hacer entender a los jóvenes que somos algo más que nuestro cuerpo. Ese tipo de prácticas son peligrosas y además es curioso el papel que toman las chicas en las relaciones sexuales.

¿Qué papel adoptan las chicas?

Muchas de ellas solo mantienen relaciones sexuales para que el chico no se vaya con otra. Lo hacen por miedo a quedarse solas. Hoy en día prevalece la idea del sexo fácil y sin trascendencia y hay que enseñar a los niños que el sexo es bueno pero también el amor y el respeto. Lo del juego del muelle es como darse un atracón de comida, se declina el respeto, el cortejo y el afecto.

¿Estamos ante una juventud sin principios morales?

Creo que todos tenemos criterios morales, pero a los jóvenes se les confunde con el mensaje de que todo vale. Tenemos que transmitirles valores morales y éticos y uno fundamental es el de la humildad.

¿Cómo descubrir las señales que envían esas ocho de cada diez personas que se quitan la vida?

Hay varias posibles señales de riesgo. Hay que prestar atención al que habla sobre la posibilidad de suicidarse. El 70 % de los padres a los que se les ha suicidado un hijo reconoce que este lanzó unas señales que no interpretaron. Antes de quitarse la vida uno suele mostrarse deprimido, aislado, irritable...

¿Qué pueden hacer los padres ante estas señales?

No tratar de enfrentarse solos al problema. Hay que recurrir a ayuda profesional y a veces a medicación y no olvidar que entre el 30 y el 50 % de los jóvenes que intentan suicidarse lo hacen más de una vez. Los varones se suicidan más que las mujeres, pero estas lo intentan más.

Usted fue el primer Defensor del Menor de España en la Comunidad de Madrid. Dígame por favor su gran conclusión.

Fue una experiencia fantástica. Nada más dejar el cargo sufrí un infarto de miocardio. Tengo tres stents, lo que demuestra que no pude hacer más durante aquella etapa. Además me alegro de haber hecho entender a la sociedad que los niños tienen derechos, deberes y voz. Se habla mucho de los jóvenes pero no se cuenta con ellos.

¿Qué otras cuestiones le preocupan?

La dejación de la sociedad ante el abuso de alcohol y cannabis de los jóvenes. Los ayuntamientos no ofrecen alternativas de ocio atractivas y los jóvenes se lanzan a la práctica del botellón. Lo cierto es que con el PP se han producido ciertos avances legislativos.

¿Qué avances destaca usted?

Veo muy acertada la prisión permanente revisable para los pederastas. Tenemos más de 800 en nuestras cárceles. Ha sido bueno subir a 16 años la edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales con un adulto y perfecto decretar que el que tenga sentencia firme por abusos sexuales a niños no pueda trabajar con niños.

¿Cómo recibieron los padres agobiados las propuestas prácticas del libro que escribió en 2013?

Bien. Los padres se agobian porque quieren la felicidad para sus hijos y la felicidad plena no existe. Hay que enseñar y aceptar que los hijos también pueden estar tristes.

¿Acertamos al tratar de evitar que nuestros hijos sufran?

No. Hay que procurar fortalecer a los niños para que sepan afrontar las adversidades de la vida. La vida es dura no un parque temático y sobreproteger a los niños es un error que se pagará caro. Educar supone no dejarse chantajear.

Como hace el pequeño dictador de su libro de 2011.

Exacto. El pequeño dictador va chantajeando día a día ante unos padres que ceden para evitar estallidos o riñas de ese pequeño matón. El que cede al chantaje alimenta a un monstruo.

¿Qué se puede pedir a la vida?

No más de lo que la vida te pueda dar y hay que estar muy agradecido. Es fundamental no ponerse metas inalcanzables y ser consecuente con lo que uno quiere.

¿Por qué los padres no entienden a sus hijos?

Porque hay hijos que no se entienden ni a sí mismos, sobre todo, en la adolescencia. Además hay padres que quieren conocer todo de sus hijos y eso es un error.

¿Pero qué secretos tienen cuando lo cuelgan todo en internet?

Ese sí que es un problema. Hay que enseñarlos a usar las nuevas tecnologías de forma segura y responsable. No se puede usar el móvil para controlar a tu pareja. El 35 % de los jóvenes creen que los celos es una prueba inequívoca de amor.

¿Deberían empatizar los padres con sus hijos para tratar de conseguir su confianza?

Deberían empatizarse para decirles que un día les fallarán todos pero que ellos van a seguir a su lado. Hay que decir una vez en la vida a nuestros hijos que daríamos nuestras vidas por ellos.

¿Es maltrato dar un cachete a un hijo?

No si después se le explica la razón de ese cachete. El maltrato es decir a unos niños que tienes un nuevo novio y que por eso no los quieres volver a ver. El maltrato es el daño gratuito y por supuesto cuando uno pega a su hijo de forma abusiva.

¿Cómo influyen los padres en sus hijos en los mayores de mañana?

Mucho porque se educa en el ejemplo y el niño se proyecta en lo que ha visto en su casa. Desde niños aprendemos de observar a otras personas.

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