Durante cerca de dos horas permaneció detenido ayer el juez valenciano Fernando Presencia, tras una orden de arresto dictada por la jueza que le sustituye en el Juzgado de Instrucción número dos de Talavera de la Reina, tras ser apartado de la Justicia mientras se resuelve el recurso presentado ante el Supremo contra la condena que le impone diez años de inhabilitación por un delito de prevaricación. El motivo de su detención, su incomparecencia ante la jueza que instruye una querella presentada contra el magistrado después de tres citaciones que resultaron infructuosas.

Presencia, quien durante años estuvo al frente del Juzgado de lo Mercantil número dos de Valencia hasta su traslado forzoso a Toledo por una falta muy grave, fue arrestado ayer al mediodía en la comisaría de Talavera de la Reina tras ser citado por la policía, después de no comparecer ante la jueza el día anterior, pese a que había sido citado hasta entres ocasiones, según confirmaron fuentes jurídicas.

Esta no es la primera vez que un juzgado ordena su detención. A principios del mes de mayo del pasado 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha también se vio obligado a utilizar dicha medida para poder presentarlo ante el juzgado que lo había citado por un caso de prevaricación.

En aquella ocasión el polémico magistrado fue finalmente juzgado y condenado a diez años de inhabilitación y a pagar una multa de 3.600 euros por prevaricación. En la sentencia se consideró probado que dictó «una resolución injusta» para favorecer a un amigo abogado que se dio a la fuga tras un atropello.

Ahora ha sido su propia sustituta quien ha ordenado su detención por no comparecer ante la autoridad judicial tras ser requerido para responder por una querella presentada contra éste por el teniente-fiscal toledano por los presuntos delitos de injurias, calumnias, denuncia falsa y fraude procesal.

El letrado José María Garzón, encargado de su defensa, argumentó ayer tras su puesta en libertad que no había motivos razonables para ordenar la detención de su cliente -de hecho, solicitó un «habeas corpus» en comisaría-, ya que habían notificado previamente el cambio en la fecha de la citación.

Asimismo, atribuye lo ocurrido a una supuesta inquina contra su cliente por haber denunciado delitos de corrupción urbanística.

El declive de un «juez estrella»

Durante su etapa como titular del Juzgado de lo Mercantil número dos de Valencia, Fernando Presencia fue considerado uno de los llamados «jueces estrella». Encargado de la tramitación del concurso de acreedores de grandes constructoras como Llanera o Levante UD, en el año 2013 fue trasladado forzosamente a Talavera de la Reina por una falta muy grave en su intervención en la organización de un máster de Administración concursal, que destapó