La presidenta de la Corte Penal Internacional, Silvia Fernández, eludió ayer hablar sobre las políticas de inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sobre su intención de construir un muro en la frontera con México, al tiempo que instaba a defender, «entre todos», valores y derechos «para contribuir a la paz internacional».

Silvia Fernández participa hoy en la octava Asamblea General del Colegio de Abogados Penal Internacional.

Preguntada por si la entidad que preside tiene algo que decir sobre las políticas de Trump en materia de inmigración, aseguró que «la Corte Penal Internacional no tiene nada que decir al respecto»

La Corte -añadió- tiene un mandato muy reducido, se ocupa de crímenes por genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Es un mandato reducido a esa categoría de crímenes, que son los más graves que pueden ser cometidos en el mundo».

No obstante, Fernández dijo que pese al mandato «reducido» de la Corte Penal Internacional «también es «muy ambicioso porque considera que hay cierto tipo de valores, de derechos, que hay que defender entre todos para contribuir a la paz internacional».