La llamada Operación Gran Prix, llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Gandia, ha permitido detener a cuatro jóvenes, de entre 18 y 29 años, acusados de participar en carreras ilegales, con ciclomotores que ellos mismos trucaban para circular a mayor velocidad, en el término municipal de Tavernes de la Valldigna.

La Guardia Civil tuvo conocimiento de estas competiciones ilegales a finales de 2016 cuando comprobaron la existencia de vídeos, que circulaban a través de una aplicación móvil, donde se observaba claramente cómo ciclomotores circulaban en carreteras y calles de Tavernes poniendo en peligro su propia integridad física y la de los demás usuarios de la vía.

Fruto de las gestiones realizadas se detuvo a cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 18 y 29 años, todos ellos de nacionalidad española, como presuntos autores de un delito contra la seguridad del tráfico. Además, los arrestados utilizaban ciclomotores «trucados» para conseguir mayor velocidad y, así, poder ganar estas carreras ilegales. Según fuentes de la Benemérita, no se apostaban dinero, sino que el objetivo era conseguir popularidad.