«Hace dos meses me dijo, como ministro en funciones de Fomento, que el corredor mediterráneo era prioritario para el Gobierno de España. ?Créeme, Federico?, me aseguró. Ahora me pregunto en qué y a quién tenemos que creer», así se expresaba ayer el empresario valenciano, presidente de Pro AVE y vicepresidente de Ferrmed, el grupo de presión que trabaja desde hace años por el desarrollo de la infraestructura.

Las palabras pronunciadas por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el pasado lunes en Valencia, en las que aseguraba que habido «un poquito de exageración en la importancia estratégica del corredor mediterráneo» han provocado una gran indignación entre los representantes políticos y empresariales valencianos, comenzando por el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig. El jefe del Consell calificaba de «profunda insensatez» las declaraciones del ministro.

«Para todos los agentes económicos y sociales de esta Comunitat es fundamental» esta infraestructura, subrayó Puig, que replicó afirmando que «lo único sobredimensionado es la irresponsabilidad del Gobierno de España» y de «sus palabras», en alusión a lo dicho por el ministro.

También la vicepresidenta del Consell Mónica Oltra intervino en la polémica recordando en su cuenta de twitter que «el 60% de las exportaciones de España» van por el corredor mediterráneo: «si lo ningunea como ha hecho el ministro, falta al respeto a la mitad del país».

Federico Félix, por su parte, desveló que en una conversación telefónica con Catalá el pasado noviembre, cuando éste ocupaba accidentalmente la cartera de Fomento, el ahora ministro de Justicia «me dijo textualmente que el Corredor era prioritario para el Gobierno de España, que no lo dudara».

«Si algo es prioritario hay que ponerse a trabajar en ello y hemos visto que eso no ha ocurrido, pero lo de ayer [por el lunes] demuestra, además, el poco respeto que este Gobierno tiene hacia el corredor y también para con nuestro pueblo y toda la Comunidad Valenciana.

«Como ya he dicho, 9.000 camiones cruzando a diario hacia Europa y otros 9.000 pasando hacia el sur no es una exageración, sino una realidad que demuestra la importancia de un corredor que hace años debía estar construido y que hemos pagado ya dos veces con los sobrecostes del transporte por carretera».

El secretario autonómico de Obras Públicas, Josep Vicent Boira, considera «inaceptables» las palabras del ministro y se pregunta si el ministro Íñigo de la Serna estará de acuerdo.

«Vienen a reírse de ti, en tu casa y a decir que no estamos tan mal, que nos quejamos de vicio», añadió Boira, que se mostró «indignado» por unas palabras «que no diría en otros sitios».

En Cataluña, el conseller de Infraestructuras, Josep Rull, ironizaba en su cuenta de twitter: «Ayer, el ministro Catalá estuvo sembrado: en Cataluña dijo que se hacen un numerito con el corredor y en Valencia que es una exageración».

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, de visita en Biar, donde acompañó al presidente Puig, manifestó que el corredor canaliza el 60% de las exportaciones españolas a la Unión Europea y es una infraestructura «imprescindible» y «clave», además de «un clamor» desde Almería hasta Girona.

Finalmente, los grupos parlamentarios en las Corts de PSPV y Compromís calificaron de «indigno» e «indignante» que Catalá realizara declaraciones restando importancia al corredor, «la infraestructura ferroviaria más necesaria para el Estado español, según Europa».

El portavoz de los socialistas valencianos, Manuel Mata, manifestó por su parte que «ayer [por el lunes] vino un ministro a insultar a los valencianos».