El juez decreta prisión sin fianza para Miguel López por el crimen de la viuda del expresidente de la CAM

López ha estado declarando durante tres horas y media ante el juez en los juzgados de Benalúa. El Fiscal pidió prisión sin fianza para el acusado, al igual que el abogado que ejerce la acusación particular por parte del hijo de Vicente Sala. A las 8.30 horas de esta mañana, el presunto autor de la muerte de su suegra ha sido trasladado al Palacio de Justicia de la capital alicantina, en un coche policial para comparecer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 7, quien pasadas las 11.00 horas ha levantado el secreto de sumario antes de la declaración del acusado. Pasadas las 12.15 horas, López ha sido trasladado desde los calabozos de los juzgados para prestar declaración ante el juez.

Tal y como ya adelantó este diario, el yerno del expresidente de la CAM se ha reafirmado en su inocencia ante el juez. Con un no rotundo respondió ayer a la pregunta de si había matado a su suegra. Lo hizo en la Comisaría Provincial, en cuyos calabozos pasó las últimas noches y a donde fue conducido el miércoles tras ser detenido por el asesinato de María del Carmen Martínez, la madre de su mujer, Fuensanta Sala Martínez.

Dos disparos en la cabeza

María del Carmen Martínez, de 72 años, falleció al recibir dos disparos a quemarropa en la cabeza en el interior de su vehículo, un todoterreno de alta gama con el que había acudido al concesionario que regenta su familia y que acababa de estacionar en el lavadero para automóviles del establecimiento, donde no había videocámaras.

La autopsia apuntó que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse porque el asesino o asesinos le descerrajaron dos disparos en el lado izquierdo de la cabeza cuando estaba sentada al volante de su coche, y, aunque en el concesionario había empleados a esas horas, ninguno de ellos escuchó los disparos ni vio a nadie sospechoso.

Vicente Sala y su mujer tienen cuatro hijos que se han personado en la causa por separado, ya que primero lo hizo individualmente el varón y días después hicieron lo propio sus tres hermanas de forma conjunta. La investigación se centró desde un primer momento en un móvil de tipo económico y en el entorno más próximo de la familia Sala-Martínez, y se llegó a barajar que el homicidio hubiera sido obra de un sicario que habría podido huir de España a las pocas horas de cometerlo.