Vacunar a todos los niños en edad escolar contra la gripe podría llegar a reducir el impacto de

la enfermedad en la población adulta hasta en un 60 %. Así al menos se ha comprobado en un reciente estudio desarrollado en el Reino Unido que ayer pusieron sobre la mesa los investigadores en vacunas de la fundación Fisabio Javier Díez y Mara Garcés-Sánchez.

Los expertos, ambos también pediatras, abordaron el presente y futuro de la vacunación antigripal en el contexto de la cuarta jornada sobre vacunas que celebró ayer la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) en Valencia y que reunió a más de 200 especialistas en vacunación.

Según Garcés-Sánchez, aunque todavía no es una recomendación formal el adoptar esta vacunación universal para la población escolar sí es una «estrategia a contemplar viendo los resultados obtenido en Reino Unido y también en Finlandia». La especialista recordó que la gripe tiene una incidencia especialmente alta entre la población pediátrica «de hasta tres veces más que a otras edades» por lo que la vacunación en menores de 3 a 11 años rebajaría directamente la incidencia en este colectivo pero además «repercutiría muy beneficiosamente para el resto de edades, tal como se ha comprobado porque los niños son además, los principales transmisores de la gripe» que actualmente está en niveles epidémicos en la Comunitat Valenciana aunque con una difusión baja.

Inhalada mejor que pinchada

La experiencia británica se ha podido poner en marcha aprovechando la salida al mercado hace cuatro años de la vacuna antigripal inhalada que, además de ser menos traumática para los pequeños al evitarles un pinchazo, «tiene una reacción más poderosa en la memoria inmunológica y abarca cuatro cepas, entre ellas las dos de tipo B que son las que más afectan a los pequeños», explicó.

Con todo, y pese a ser una estrategia a tener sobre la mesa, hay que valorar su costo-eficiencia para que su adopción sea una realidad. El handicap de la vacuna contra la gripe es que «varía anualmente y su producción también es limitada».

Junto a nuevas estrategias para abordar la gripe -actualmente se recomienda la vacunación a los mayores de 65 años y a poblaciones de riesgo como colectivo sanitario, enfermos crónicos o embarazadas- los cerca de 200 participantes en la jornada abordaron de nuevo la importancia de transmitir entre los padres y madres la seguridad de estos tratamientos y la conveniencia de seguir el calendario vacunal, sobre todo, entre los más pequeños.

«La percepción de la enfermedad ha desaparecido en algunas y se ha perdido el miedo lo que supone un problema a la hora de insistir en la necesidad de seguir el calendario», aseguró la pediatra recordando que los estudios actuales sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) «confirman totalmente que es segura».