Cuatro millones de euros para que unas 3.000 familias puedan reformar el baño o la cocina, sustituir la caldera o cambiar las ventanas. Ese es el objetivo que persigue el Plan de Reforma Interior de Viviendas de la Generalitat (denominado Renhata), que, por primera vez, concede ayudas directas para rehabilitar el interior de los pisos. Eso sí, para poder acceder a las subvenciones, la vivienda debe estar en un edificio construido antes de 1996 y las obras subvencionadas deben tener un presupuesto mínimo de 2.000 euros y un máximo de 12.000. El porcentaje de la ayuda será de un 35 %, es decir, que cada familia recibirá un máximo de 4.300 euros. Las ayudas incluyen la obra civil, sanitarios, revestimientos, grifos, muebles de cocina e instalaciones, y no abarcan los electrodomésticos, las placas de cocción, los hornos ni los extractores de humo.

Ahora bien, el plan contempla también la supresión de barreras arquitectónicas. Sin embargo, en las obras de accesibilidad para adaptar las viviendas a personas con diversidad funcional no se requerirá una antigüedad concreta ni en el vivienda ni en el edificio.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, presentó ayer este plan acompañado de la consellera de Vivienda, Maria José Salvador, del conseller de Economía, Rafael Climent, de miembros de la Mesa de Rehabilitación y de representantes de sectores como el de la cerámica o la construcción.

Y es que el plan Renhata tiene dos líneas: por un lado están las ayudas a la reforma de baños, cocinas y accesibilidad, con 3 millones de euros de dotación que gestionará la Conselleria de Vivienda, y por otra están las ayudas encaminadas a la sustitución de calderas y ventanas, que contarán con 1 millón de euros que tramitará Economía.

Eso sí, las bases se publicarán a finales de este mes y la convocatoria de las ayudas está prevista para marzo. Ahora bien, se subvencionarán las obras que se inicien desde el 1de enero y acaben antes del 15 de octubre.

Presupuesto limitado

Puig defendió ayer que se trata de una apuesta «sincera y potente», aunque «limitada en el presupuesto», por lo que anunció futuros planes Renhata con mayor presupuesto. Salvador, por su parte, recalcó la importancia de unas ayudas «que podrá solicitar propietarios, inquilinos o usufructuarios de la vivienda», mientras que Climent destacó la evolución hacia un modelo energético más sostenible».