La Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J) ve recogida su lucha en un documental que se estrena hoy a las 20 horas en la Filmoteca, dentro del Humans Fest. "La estrategia del silencio" es una producción de Barret Films con una duración de 82 minutos y dirigida por Vicent Peris. La directora gerente de la productora, Beatriz Garrote, afirma que se trata de un trabajo que califica, sobre todo, como "coral. "Se centra en algunas víctimas para meterse en la vida personal de varios afectados, para que el público entienda mejor quiénes éramos, pero no hay voces muy concretas", apunta.

El documental explica la lucha de la asociación de víctimas desde 2012 a 2015 y su edición se ha realizado durante el pasado 2016. Según apunta Garrote, "empieza con el seguimiento del tratamiento a nivel político y social y cuál fue la respuesta de los medios de comunicación en el trayecto que siguen las víctimas en esos nueve años hasta que las reivindicaciones se ven cumplidas".

La obra inicia el relato contextualizando los hechos. "El accidente ocurre un día agradable -Valencia en verano, con el sol y la luz- y en un momento político y social en el que creíamos que los valencianos estábamos en el mapa mundial de los eventos", explica . "El accidente rompió el momento de la visita del Papa, y desde el medio de comunicación público y el gobierno se quiso enterrar la actualidad", detalla Garrote.

Así, el documental repasa "cómo se desmontó la comisión parlamentaria y la teoría imposible de que la línea era segura tras un accidente de esa magnitud (el más grave de España)". El trabajo también analiza el papel de la sociedad. "Es cierto que no puedes reaccionar cuando no estás informado, pero también es muy fácil que te mantengan desinformado si te crees cualquier versión oficial", analiza Garrote.

El objetivo del documental, que se engloba en todos los proyectos anteriores que Barret Film ya realizó sobre el accidente del metro (como la web interactiva "Zero responsables"), es "poner un granito de arena en la memoria para no olvidar cómo se hicieron las cosas, lo que costó a las víctimas que se reconociera que la seguridad no estaba garantizada, y cómo se tapó la verdad", concreta Beatriz Garrote. Sobre todo, incide: "es una llamada de atención para que nunca más vuelva a ocurrir".

Además del documental, la directora gerente de Barret Films explica que existe una versión reducida de 57 minutos, y que ya trabajan en una serie de dos capítulos "para contar la historia con más amplitud y más voces". Asimismo, ultiman la distribución de la obra para que en los próximos meses llegue a las salas comerciales de Valencia y, como mínimo, también a los cines de Madrid y Barcelona.

Poner "altavoces y focos"

Beatriz Garrote es expresidenta de la AVM3J. Ahora es la directora gerente de Barret Films desde hace un año -cuando el documental ya se había grabado, por eso también aparece en él como uno de los testimonios, puntualiza- y afronta el cargo con mucha ilusión.

"Para la asociación ver este documental es brutal. Desde el lado personal, es un doble orgullo porque veo cómo se ha trabajado desde la productora que creyó que esta historia había que seguirla y que han estado acompañándonos en los últimos tres años", apunta.

Se decidió a asumir el cargo porque le fascinó "la capacidad de hacer visibles historias invisibles" y porque entiende la importancia "de poner altavoces y focos para conocer la historia". Además, cree en "la necesidad de poner un granito de arena para que el mundo sea más justo y bonito". Califica el trabajo de la pequeña productora -una cooperativa de 6 miembros- como "un periodismo que se involucra en primera persona", que fue "caldo de cultivo" para que la historia "diera un giro", igual que el programa de Jordi Évole en prime time o el libro "Lluitant contra l´oblit" de la periodista de Levante-EMV, Laura Ballester. "Ese periodismo nos permitió a la asociación llegar más lejos", matiza.

"Para la asociación, aunque sigue siendo doloroso volver a enfrentarse a lo ocurrido, también es muy gratificante ver reconocido nuestro trabajo y nuestra lucha y, sobretodo, creemos que es necesario", argumenta Garrote, que también recuerda el sufrimiento de las víctimas del Yak-42, Spanair o el Alvia. Por eso, espera que el público "pueda emocionarse con la historia y se conciencie".