En el día de resaca de la asamblea estatal que entronizó a Pablo Iglesias, sus partidarios en la C. Valenciana, que están en contra del líder autonómico, Antonio Montiel, hablaban ya de sus planes de intentar agrupar a los descontentos con el secretario general valenciano de cara al vistalegre casero.

Día de cansancio tras un intenso fin de semana. Los integrantes valencianos de Podemos para Todas, la lista de Iglesias, aún no se han sentado para comentar hojas de ruta y posibles nuevos liderazgos locales. Algunos sí que deslizan un objetivo: «Intentar coser a la gente que no está a gusto con Montiel», afirmaba ayer tarde una representante de esta corriente. No se trata tan solo de unir a pablistas y anticapitalistas, sino a podemistas «diversos», sin adscripción definida entre las principales familias en el partido.

En ese último espectro podría ubicarse el diputado en las Corts César Jiménez, uno de los impulsores de las Propostes de la Terreta, un documento emanado de los círculos valencianos que fue ofrecido a las diferentes candidaturas antes de la asamblea madrileña. El secretario general de Podemos en Castelló, independiente con simpatías hacia los anticapitalistas, subrayaba ayer que hay coincidencia en una renovación rápida de la dirección autonómica.

Lo acordado antes de Vistalegre es que la asamblea valenciana sea antes del verano. Montiel insistía ayer en esta idea, si bien llamaba a aprender de los errores del choque reciente entre Iglesias e Íñigo Errejón -al que él y buena parte de la dirección han apoyado- y dejar el debate de nombres para el final. Por ello, declinaba comentar sus intenciones de cara a la renovación de la secretaría general, una opción que hace unas semanas admitía sin tapujos.

«Lo fundamental ahora es abrir el debate de ideas y llegar a todos los territorios», afirmaba ayer a Levante-EMV. Con todo, Montiel cree que sería posible convocar la cita para la votación de cargos y proyectos antes de mayo, el mes del que más se habla en la dirección morada.

La decisión es posible que se adopte el próximo sábado, cuando está convocado el consejo ciudadano valenciano.

El vistalegre valenciano podrá ser en primavera porque finalmente la candidatura de Iglesias retiró de su documento organizativo un párrafo que retrasaba las asambleas locales hasta seis meses después de la estatal.

Los pablistas rechazan además como posibilidad un dedazo del líder a la hora de decidir qué persona disputará el poder a Montiel. Es un asunto «blindado», aseguran, tras los documentos aprobados este fin de semana: la decisión es de los territorios.

Mínguez justifica su ausencia y conserva opciones

Sandra Mínguez ha sido la protagonista ausente durante la asamblea estatal de Podemos. La exsecretaria de organización en la C. Valenciana, afín a Pablo Iglesias, ha sido el referente de los críticos con Antonio Montiel en los últimos meses. Su no aparición, después de que tampoco formara parte de lista de Iglesias para el consejo estatal, ha levantado muchas suspicacias en los dos últimas días. Mínguez acudió ayer a las Corts y argumentó a este diario que no pudo estar en Madrid por «problemas familiares y personales», pero que estuvo siguiendo el debate todo el fin de semana. Los «pablistas» la arroparon asimismo. «No hay ningún cambio sobre ella. Continúa siendo una figura principal entre la gente que no está de acuerdo con la línea de Montiel», señaló una representante.