La Agencia Valenciana de Turismo se encuentra en estado de shock desde el pasado viernes, cuando se comunicaron las sentencias de la pieza del caso Gürtel dedicada a los amaños en Fitur. Además de los cabecillas de la trama corrupta y de la exconsellera Milagrosa Martínez, fueron condenados a penas de cárcel su exjefe de gabinete Rafael Betoret (6 años) y los técnicos Isaac Vidal (7 años), Jorge Guarro (4 años) y Ana Grau (3 años). «Nadie esperaba condenas tan duras», aseguran fuentes de la institución, que señalan que el funcionamiento diario está afectado por el procedimiento.

Incluso se ha visto su reflejo en la última adjudicación del expositor valenciano en Fitur, según las citadas fuentes. Los «escrúpulos» de los técnicos a la hora de valorar las propuestas recibidas llevaron a que las tres fueran rechazadas y ello obligó a tramitar después, y con escaso margen de tiempo, un procedimiento negociado. El PP denunció después que la adjudicación final se realizó a una de las mismas firmas que inicialmente habían sido rechazadas.

Para aclarar esa situación, el secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo, Francesc Colomer, comparecerá esta tarde en las Corts a petición propia.

El azar ha querido que la presencia del alto cargo en la Cámara coincida con la vistilla en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) en la que la sala ha de decidir si envía a prisión a la exconsellera y expresidenta de las Corts, a Betoret y a alguno de los otros técnicos condenados.

Si sirve como patrón de medida las decisiones judiciales de ayer, la implicada con una condena de seis años como Isabel Jordán no fue enviada a prisión, como sí ocurrió con los tres cabecillas de la trama Gürtel, Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez.

La número dos del PPCV, Eva Ortiz, denunció en enero el periplo del último contrato de Fitur que al final acabó adjudicándose por un proceso de negociado sin publicidad (es decir, «a dedo») y por 850.000 euros a una empresa que previamente había sido excluida del concurso público por un error en la documentación. El contrato a favor de esta firma se formalizó dos semanas antes de dar comienzo la feria, agregó.