Los gobiernos de la Comunitat Valenciana y la Generalitat de Catalunya han dado un paso más en su alianza en la reivindicación del corredor mediterráneo con la remisión de una carta conjunta dirigida al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la que definen y a la vez exigen las competencias que a su juicio debe tener el coordinador técnico del Corredor Mediterráneo.

La carta está firmada por la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, María José Salvador Rubert, y el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Josep Rull i Andreu.

Ambos gobiernos pretenden «dotar de un contenido adecuado a la figura del coordinador técnico» y para ello dibujan «con claridad las funciones que deberían desarrollar» el responsable y su unidad administrativa de apoyo «para que la relación institucional y el proyecto del Corredor Mediterráneo alcancen su objetivo».

La creación de la figura del coordinador nacional para el Corredor Mediterráneo a imagen de la que rige en Europa con el coordinador transnacional fue una demanda surgida ahora hace algo más de un año ante el abandono inversor, los retrasos en las obras y los constantes cambios de criterio en el diseño de la infraestructura.

La petición fue menospreciada por la exministra de Fomento Ana Pastor, que llegó a replicar que ella era la coordinadora, y también por el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda Julio Gómez Pomar. Sin embargo, el nuevo ministro, Íñigo de la Serna, aceptó la propuesta y anunció la creación de la figura del coordinador tras entrevistarse con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

El pasado 31 de enero se filtró que había sido nombrado coordinador el ingeniero catalán, jefe de la Demarcación de Carreteras de Cataluña, Juan José Barios. Sin embargo, su nombramiento no figura entre las reseñas del Consejo de Ministros ni ha aparecido publicado en el BOE por lo que Barios no ha iniciado todavía su «agenda» oficial.

María José Salvador y Josep Rull aseguran en el escrito que les «hubiera gustado consensuar su perfil y nombramiento», aunque en cualquier caso reiteran su voluntad de «iniciar una nueva etapa».

«Consideramos fundamental que se estudie detenidamente la propuesta que transmitimos, se consensúe con todas las partes implicadas, entre las que nos encontramos, para que se le otorguen estas funciones y se le dote de los medios necesarios para que esta figura no sea únicamente testimonial, sino eficiente en el trabajo asignado», añaden.

«Quedamos a la espera de su respuesta a nuestra propuesta conjunta , dada la necesidad imperiosa de acelerar las actuaciones, reanudar las obras paralizadas y gestionar de manera eficiente y adecuada tanto la supervisión como la información a la ciudadanía y las empresas y la coordinación general», concluye el documento.