El secretario general de Podemos en la Comunidad, Antonio Montiel, obviará esta mañana las peticiones del sector crítico y no disolverá el Consejo Ciudadano Autonómico. Horas después de enterarse a través de las páginas de este diario del movimiento que realizarán hoy varios cargos descontentos, Montiel trasladó a algunos de sus principales colaboradores que no se le ha pasado por la cabeza presentar su renuncia y desmantelar la ejecutiva.

Esta reacción se produjo el mismo día que Levante-EMV adelantó que varios dirigentes afines a Pablo Iglesias y del sector anticapitalista iban a intentar descabalgar a Montiel en el Consejo Ciudadano Autonómico que se celebra esta mañana a partir de las 10.30 horas en la sede del partido en Valencia. En concreto, van a reclamar la disolución de toda la dirección para evitar «interferencias» con la asamblea autonómica que previsiblemente elegirá en mayo al nuevo líder de la formación morada.

La jugada no se produce en un momento cualquiera. Llega apenas una semana después de que Pablo Iglesias saliera victorioso del congreso de Vistalegre II, mientras que Íñigo Errejón, el preferido de Montiel, saliera trasquilado de la cita interna. Los afines al «pablismo», con Sandra Mínguez a la cabeza, han movido ficha con celeridad y hoy mismo van a intentar propiciar la caída de Montiel, su núcleo duro y el resto de consejeros.

Salvo sorpresa de última hora, todo quedará en un mero intento. Este diario contactó ayer con varios miembros del Consejo Ciudadano Autonómico y la mayoría de los consultados se opusieron de forma tajante a su disolución. «Quien conoce a Antonio sabe que nunca cocinaría un congreso. Además, ya hay un grupo de personas trabajando en la asamblea autonómica que representan a las distintas sensibilidades del partido», admitió ayer uno de los consejeros.

Otro sentenció que la propuesta de los críticos carece de lógica y recordó que el resto de partidos celebran sus procesos internos sin que las respectivas ejecutivas interfieran en ellos.

Al margen de que a Montiel no se le haya pasado por la cabeza una dimisión en bloque, existe otro elemento que hace prácticamente inviable esa posibilidad. ¿Cuál? Que en caso de disolución, el propio Montiel no podría presentarse a la reelección en el próximo congreso autonómico. Así se explicita en el documento organizativo que el equipo de Pablo Iglesias presentó en Vistalegre II y que concitó el mayor porcentaje de apoyos entre los inscritos. «Para evitar que se utilicen las dimisiones en bloque con objeto de forzar procesos internos antes de cumplirse el mandato, prácticas antidemocráticas que usurpan la voluntad de los inscritos y las inscritas, es imprescindible regular las dimisiones y por ello se establecerá que nadie que dimita de su cargo podrá presentarse al mismo órgano del que ha dimitido en, como mínimo, las siguientes elecciones internas», reza el texto aprobado en Madrid.

Precisamente, Podemos estuvo ayer de actualidad en la capital por la primera reunión del Consejo Ciudadano Estatal, con Iglesias al frente. Y allí estuvo Montiel, sentado en primera fila junto al actor Pepe Viyuela. Pues bien, el secretario general del partido a nivel nacional ya dio directrices a la delegación valenciana de cara a las elecciones de 2019: habrá que explorar la posibilidad de concurrir a los comicios autonómicos junto a Compromís, emulando de esta forma la alianza de las dos últimas generales. En una intervención previa a la reunión interna del Consejo Ciudadano -abierta a los medios-, el secretario general Pablo Iglesias abogó por revalidar las victorias en los ayuntamientos del «cambio» y «avanzar posiciones» en las próximas elecciones autonómicas. En concreto, se refirió a Cataluña, Andalucía, Madrid y la Comunitat Valenciana. En esta última, «con Compromís».

La asamblea autonómica, en el mes de mayo

El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, propondrá esta mañana en el Consejo Ciudadano que el cónclave que debe renovar la dirección del partido se celebre en mayo. «La intención es activar canales de escucha y participación, que la asamblea autonómica pueda ir precedida de un debate profundo y constructivo que nos permita escuchar a las inscritas e inscritos de todos los rincones del territorio, recoger sus propuestas y criticas para ponerlas a disposición de quienes quieran contribuir a construir colectivamente un proyecto con identidad valenciana propia».