El jueves, tribunal. La terna de aspirantes de la que ha de salir la nueva dirección general de la futura RTVV -sin nombre aún- pasará pasado mañana el último trámite: la entrevista personal (de una hora de duración) con el consejo rector. Lo que no se sabe aún es si ese mismo día se evaluará a los candidatos, se hará recuento, se pondrá nota final y se designará al elegido (es lo que defiende el presidente del órgano, Enrique Soriano) o se dejará unos días para reflexionar y dialogar antes de tomar una decisión final (algunos consejeros proponen una reunión en Alicante para ello).
La entrevista pesa diez puntos sobre cien, pero es crucial dado que, según aseguran fuentes del órgano rector, después de valorar trayectorias y proyectos (90 puntos en total) las diferencias entre los tres finalistas (Salvador Enguix, Josep Ramon Lluch y Empar Marco) son «mínimas». En ningún caso son insalvables con la puntuación de la prueba del jueves, agregan.
Marco partiría, de acuerdo con estos datos, con una ligera ventaja en su nota sobre Lluch y Enguix, que superó a Benjamín Marín tras la puesta en común por los consejeros de los proyectos que cada uno había analizado.
Los planes de la terna tienen una melodía común (el nuevo entorno transmedia), si bien el énfasis en el universo digital y la apuesta por algunos concretos las diferencian.
El modelo de Lluch, por ejemplo, es no apostar per grandes shows en horarios de máxima audiencia y da por hecho que no se podrá optar a los derechos de la Liga de fútbol, la Champions o grandes acontecimientos deportivos como la Fórmula 1. En lugar de pagar por esos derechos propone encargar programas a las productoras valencianas. ¿Para hacer qué? Espacios «de proximidad, genuinamente enganchados a nuestro territorio». ¿Algún ejemplo? «Series de humor sin censura ni temas vetados, espacios de investigación que analizan la realidad que nos rodea», señala la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV.
En el apartado de programas, Enguix pone el acento en emitir cada día en horario de máxima audiencia, tras el informativo nocturno, un reportaje en profundidad, un debate o una entrevista. Y después, un espacio deportivo diario.
Marco obligará a la industria audiovisual contratada a asumir el compromiso de descartar la telebasura y cualquier tipo de manipulación o trato denigrante de las personas.
Marco marca seis meses para el inicio de una programación básica. Eso sería septiembre, que es la fecha que prevé Enguix.
En la dimensión de la plantilla del nuevo ente, Lluch es el que ofrece más pistas. Dice que cada puesto interno creará 5 externos, unos 2.000 en total, lo que supone un personal propio de 400 empleados.