n Solo un 25 % de alumnos de centros que han implantado la jornada escolar continua participa en actividades extraescolares por la tarde y se registra en estos colegios un acusado descenso en la asistencia al comedor, que llega hasta una bajada del 30 %. Además, se produce un descenso no concluyente de los resultados académicos en las evaluaciones diagnósticas y un mínimo repunte en las solicitudes de matriculación.

Estas son las principales conclusiones que extrae la publicación especializada Magisterio a partir de los datos del Informe sobre Jornada Escolar del curso 2015-2016 realizado por la Conselleria de Educación, con el que la Administración evaluó el programa experimental iniciado en el curso 2013-2014 en centros valencianos.

El programa experimental lo autorizó el anterior equipo del PP de la Conselleria de Educación en nueve centros en el curso 2013-14, y se extendió a 22 centros más el año siguiente. En junio de 2016, tras efectuar «un proceso de evaluación y autoevaluación sobre la dinámica educativa desde varios aspectos», la actual dirección de la conselleria, que encabeza Vicent Marzà, publicó la normativa valenciana que ha permitido que este curso la apliquen 303 centros y otros 362 la hayan solicitado para el curso que viene.

En la cuestión de los resultados académicos, el informe señala que ambos grupos (los primeros nueve centros que aplicaron la continua y los segundos 22 centros que lo hicieron un año más tarde) han mejorado casi tres décimas respecto a la media de notas desde la implantación de la jornada continua. El informe señala que «una mejora de tres décimas tampoco resulta muy significativa».

Diferentes son los resultados en las diagnósticas, aunque tampoco, a juicio de la conselleria, son concluyentes. El estudio reconoce que en la última evaluación realizada, en mayo de 2015, los centros valencianos con jornada continua empeoraron los resultados en las competencias lingüística y matemática.

No obstante, no se encuentra una tendencia clara, en los resultados de las evaluaciones en los últimos cuatro años, además de que las variaciones «tanto en Competencia Matemática como en Competencia en Comunicación Lingüística, son mínimas». Esto lleva a la Administración a señalar que «no hay ninguna relación entre la jornada continua y los resultados en las pruebas diagnósticas».

Más significativa es la incidencia de la jornada continua en el uso del comedor escolar por parte de los alumnos, ya que baja más de un 30 % en el grupo de centros que aplicaron la jornada continua a partir del curso 2014-15 y de más del 18 % en los del curso 2013-14. Según Magisterio, este porcentaje puede ser mayor si se tiene en cuenta, como señala el informe, que a partir del curso 2015-16 el comedor también se abre los meses de septiembre y junio.