Después de diez meses en periodo de prueba, las farmacias de la Comunitat Valenciana ya son capaces de dispensar recetas de otras comunidades autónomas solo con la tarjeta sanitaria del paciente y los usuarios de la tarjeta SIP valenciana también podrán recoger sus medicamentos en boticas de otras comunidades sin necesidad de llevar su receta emitida en territorio valenciano. La Comunitat Valenciana se une así al proyecto del Ministerio de Sanidad de la «eReceta», para hacer interoperable el sistema de dispensación de medicamentos en toda España aunque la inclusión de las comunidades no están siendo pareja en el tiempo.

Las distintas velocidades -la valenciana es la quinta región que se adscribe al sistema por completo- hace que el avance arranque, por ahora, en perfil bajo. Así, las boticas valencianas pueden ya dispensar medicamentos sin receta de los usuarios registrados en Extremadura, Canarias, Navarra y Castilla la Mancha como si fueran de la propia comunidad y viceversa, los valencianos que viajen a esas comunidades podrán acceder a sus medicamentos ya solo con su tarjeta sanitaria. Respecto a esta última comunidad, los castellano-manchegos ya pueden obtener sus recetas en cualquiera de las otras comunidades interoperables, pero las farmacias de esta comunidad todavía no han ultimado sus sistemas para poder dispensar a personas de otros territorios. Para el resto de regiones habrá que esperar a que los distintos gobiernos autonómicos se adhieran al programa.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad, Galicia y Aragón, se encuentran "en fase muy avanzada" para su incorporación al sistema y se espera que sean "las próximas" regiones en unirse al sistema de interoperabilidad del Sistema Nacional de Salud.

La consellera Carmen Montón, que ha anunciado esta mañana la puesta en marcha de la «eReceta», destacó la importancia de la iniciativa ya que se «eliminan los trámites y se evita que los usuarios que vengan deban llevar el papel o tengan que acudir otra vez al centro de salud para solucionarlo».

No hay cifras concretas de cuántas personas de otras comunidades se podrán beneficiar aunque, según apuntaron fuentes de la administración, anualmente las farmacias valencianas dispensan un total de 1,6 millones de recetas emitidas por médicos de otras comunidades autónomas.

El verano es, quizá, una de las épocas en la que la falta de un sistema común sanitario provoca más problemas entre los ciudadanos ya que los traslados a otras comunidades son más habituales lo que complica el acceso, por ejemplo, a tratamientos farmacológicos crónicos.

Este avance es independiente aunque complementario de la puesta en marcha de la nueva tarjeta interoperable en todo el territorio nacional que Sanidad empezó a dispensar durante el pasado verano. Ambos proyectos, impulsados por el Ministerio de Sanidad, tienen como objetivo articular elementos comunes en la sanidad para compensar los problemas que los usuarios padecen por la dispersión de competencias y modelos.