Pese a que todos los factores externos hacían prever una dura campaña de gripe, los expertos auguran que las cifras de afectados por el virus no van a hacer más que bajar en las próximas semanas. Los últimos datos aportados ayer por la Red Centinela de la Comunitat Valenciana refrendan esta previsión con una tasa de gripe registrada de un 91,3 por 100.000 habitantes y una bajada del 28,5 % con respecto a la semana anterior, en la que se registró una tasa del 127,8.

«Puede que la tasa se mantenga estable durante algunas semanas más pero que vuelva a subir puede ser muy improbable», aseguró ayer, aunque guardando todas las reservas, la subdirectora general de Epidemiología de la Conselleria de Sanidad, Herme Vanaclocha.

«Viendo lo que está pasando en el norte de España y en el resto de Europa podemos esperar que aún se mantenga durante algo de tiempo, sobre todo si vuelve frío, pero me sorprendería mucho un repunte de los casos», abundó. De confirmarse esta previsión, la temporada 2016-2017 se cerraría con uno de los picos máximos de incidencia de la enfermedad más bajos de los últimos años: 171,2 casos por 100.000 habitantes registrados en la cuarta semana del año, a finales de enero.

En comparación con la temporada anterior, la de 2015-2016, la tasa de gripe de este año se quedaría justo a la mitad y muy por debajo de la incidencia que tuvo en temporadas anteriores.

La subida hasta llegar a esta cota, sin embargo, fue «muy rápida» por los que los expertos esperaban un comportamiento viral mucho más acusado como había sucedido ya en otras regiones de España, sobre todo en el norte, «donde se llegaron a ver tasas de 800», sin embargo, pasado el pico de la cuarta semana, la incidencia del virus no ha hecho más que descender: 138,3 casos por 100.000 habitantes en la semana 5, 127,8 en la sexta hasta los 91,3 registrados en la séptima del año, la correspondiente a los días 13 al 19 de febrero.

La gráfica deja así una curva muy suave aunque hay que tener en cuenta que la Comunitat Valenciana está todavía en niveles de epidemia aunque con una difusión baja.

Plan preventivo

La Conselleria de Sanidad había previsto para esta temporada un plan de choque con hasta 539 camas adicionales más en los hospitales ante la virulencia de la epidemia en otras regiones españolas. De hecho, en el hospital La Fe se había previsto incluso duplicar camas en algunas de las habitaciones individuales por primera vez por si la presión asistencial por la gripe aumentaba aunque no ha sido necesario utilizarlas.