El sector del taxi, que arrastra fuertes convulsiones en los últimos años, vio ayer agravada su división interna y sin solución de consenso a la vista. A raíz del informe del Comité Econòmic i Social (CES) que rechaza que un taxista solo pueda tener una licencia, como estipula el anteproyecto de ley de la Generalitat, distintos sectores del taxi exhibieron la fractura en su seno.

La Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana critica el informe del ente consultivo y arremete contra «la acumulación de licencias en el área de Valencia, en manos de poco más de cien titulares, que son los que están presionando a las asociaciones que tienen afiliados a un número mayor de estos titulares que tienen dos o tres licencias». Esta plataforma, nacida de la unión de distintos colectivos para respaldar el anteproyecto de ley que prepara el Consell, advierte al comité de que el taxi es un servicio público regulado sobre el que no puede implantarse un modelo empresarial de libre mercado que no garantice un servicio público eficiente. Y, a su juicio, un taxista debe tener una licencia como máximo.

Enfrente, la Asociación Gremial del Taxi de València celebró ayer el documento emitido por el Comité Econòmic i Social, que cuestiona la redacción provisional de la norma autonómica. «Es casi un calco del documento de alegaciones que presentamos nosotros contras esta ley, que no aporta nada bueno, que responde a un acuerdo preelectoral con una minoría dentro del sector, y que fomenta la separación dentro de nuestro sector», asegura Ismael Arráez, presidente de la Gremial. En su opinión, tras la crítica emitida por el CES debería replantearse de nuevo el anteproyecto de la Generalitat. «No es un documento vinculante, pero debería ser tenido en cuenta. No hay consenso para que esta ley salga adelante. Deben escucharnos. La Generalitat debe apostar por el consenso. Si no, seguiremos luchando firmemente contra esta ley», avisa Ismael Arráez.

Participación en la ley

La Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana carga contra el Comité Econòmic i Social por sostener que no ha sido una ley en la que hayan participado los agentes implicados. «La participación de las asociaciones representativas ha sido continua y muy tenida en cuenta, y hay muchas pruebas de ello», asegura. Sobre la cuestión central, si puede haber más de una licencia por taxista, se opone con firmeza. «No podemos admitir que se pueda acumular licencias o que personas jurídicas puedan ser titulares de licencia», dicen. En cambio, proponen «buscar la forma de perjudicar lo menos posible a estos titulares, dando plazos razonables para transmitir sus licencias, pero nunca en crear un sector contradictorio y perjudicial para usuarios y taxistas».

A la Gremial le parece que el verdadero problema es afrontar, de una manera más firme, «el intrusismo profesional de empresas multimillonarias con aplicaciones de móvil que invaden el sector». En eso también coincide con el informe del Comité Econòmic i Social y pide al Consell que tome nota.