Los responsables del grupo alicantino IMED Hospitales desembarcan el lunes en la provincia con un nuevo hospital, IMED Valencia, con el que buscan hacerse un hueco en el mercado de la sanidad privada valenciana que asiste a la apertura de un nuevo centro después de 24 años. El grupo quiere aprovechar la experiencia acumulada en Alicante, y ofrecer un producto diferenciado dirigido, especialmente, a los residentes extranjeros. Así lo explicó ayer el gerente Sergio García que aseguró que la compañía espera que hasta un 15 % o 20 % de sus pacientes sean extranjeros.

El grupo quiere ocupar este nicho de mercado en el que ya tienen experiencia en sus hospitales activos en Alicante: el de Benidorm desde 2004, el de Elx desde 2011 y en sus policlínicas de Teulada y Torrevieja. Para ello llevan desde noviembre contactando con los colectivos de residentes en la ciudad de «holandeses, rusos, chinos, ingleses...» y de hecho el personal con el que nace el hospital -por ahora 300 personas aunque el objetivo cuando el centro esté a pleno rendimiento es tener una plantilla de 500 personas- se les ha exigido un mínimo de inglés.

«Tenemos recepcionistas y personas que habla por supuesto inglés, francés pero también noruego, ruso... y tenemos una persona en exclusiva que habla chino», añadió. Si se cumplen las expectativas -al segundo año de funcionamiento se espera tener un flujo anual de 100.000 pacientes-, al menos 20.000 de los que pasen por el nuevo edificio de Burjassot serán extranjeros.

Esta será uno de los rasgos diferenciadores que quiere imprimir IMED en su quinto centro, que se convertirá en el buque insignia del grupo y que abre sus puertas en un edificio de 37.000 m2 construidos con 120 consultas, 15 quirófanos y 186 habitaciones, 22 de ellas tipo suite. No ha sido fácil, ya que la construcción del edificio sufrió la crisis y ha estado parado durante años hasta que hace 17 meses IMED recibió el apoyo de AXA Investment Managers-Real Assents.

El empujón americano de 48 millones de euros logró terminar el armazón de hormigón que el grupo alicantino ha «vestido» con otros 27 millones en equipamiento sanitario avanzado tecnológicamente con la intención, no solo de llegar, sino de «ser referente, que nos consideren una opción», como explicó el director general del grupo IMED, Ángel Gómez.

De hecho, el hospital cuenta ya con lo último en las áreas de diagnóstico por imagen o radioterapia oncológica (que abrirá de aquí a unos meses). «Ahora aún se está instalando pero sí tendremos equipamiento que será novedad en Valencia tanto en el ámbito público como en el privado», apuntó el gerente.El hospital supone competencia directa para los grandes centros privados de València y su área metropolitana ya que IMED ha cerrado también acuerdos con las principales aseguradoras privadas nacionales e internacionales «y con las mutuas profesionales», apuntó García. Según concretó el director general del grupo, se ha realizado un estudio de mercado ya que se entrará en competencia directa con los servicios que ya ofrece, por ejemplo, la clínica Quirón o el grupo Nisa. «El objetivo es ofrecer el mejor servicio al menor precio», aseguró Gómez.

Dentro o fuera de las aseguradoras, otro de los rasgos diferenciadores del nuevo hospital es la exclusividad en ciertos servicios, añadidos a los equipamientos tecnológicos de última generación. De esta forma, el hospital cuenta con 22 habitaciones tipo suite de casi 70 metros cuadrados y espacios VIP en las consultas externas para aquellos clientes que requieran exclusividad.