Daniel Latorre Álvarez (Valencia, 31 de marzo de 1997), cuando de niño ayudaba a su abuelo en el taller encendiéndole el soldador nunca se imaginó que a sus 19 años iba a subir al segundo lugar más alto del podio de los mejores soldadores de España. Este joven de la Malva-rosa, que estudia en el Centro Integrado Público de Formación Profesional (CIPFP) Ciutat de l´Aprenent de València primero del ciclo superior de Construcciones metálicas y estructuras, ha ganado este fin de semana en Madrid la medalla de plata de la especialidad de soldadura en la olimpiada estatal de FP «SpainSkills».

Esta es la primera vez que la FP valenciana compite en la «skill» (habilidad) de soldadura en esta competición del Ministerio de Educación y Daniel, que ha estado cerca de dar la campanada, se ha impuesto a regiones punteras como Galicia o Murcia, con su escuelas de aprendices de los astilleros, Asturias o el País Vasco.

«El nivel ha sido muy alto, pues hasta el último día podíamos haber ganado cualquiera de los 14 aspirantes», subraya. «Para mí es un orgullo haber llegado tan alto, aunque podía haber quedado mejor pues el jurado me ha dicho que estuvo muy reñido», señala. El oro lo ha ganado Fernando González, de Castilla y León, que representará a España en esta competencia en el campeonato mundial «World-Skills» de octubre en Abu Dhabi.

Puro esfuerzo

Daniel es puro esfuerzo. Por la mañana hace 8 horas de Prácticas No Laborales (PNL) como aprendiz soldando cabinas de trenes en la fábrica de locomotoras y tranvías que la multinacional Stadler tiene en Albuixech. Y por la tarde, tras una hora para comer y cruzar toda València para recorrer los 20 km que separan la factoría del Ciutat de l´Aprenent, estudia 6 horas y media. «Me levanto a las cinco de la mañana para entrar a trabajar a las seis y llego casa a las 10 de la noche», dice como si no le importara porque sabe que esta medalla le abre la puerta a su sueño. «Me encantaría trabajar en Stadler, ojalá me cogieran en mayo tras los 9 meses de las PNL, pues estoy supercontento con la gente y con la empresa, me han felicitado todos mis compañeros e incluso me ha llamado el jefe para darme la enhorabuena», cuenta.

Agradece los consejos que le han dado los trabajadores de Stadler, así como la formación que le imparten sus profesores del CIPFP, donde tras los dos años del ciclo medio de Soldadura y calderería tiene la ilusión de acabar el grado superior. Todo un reto porque muchos encuentran trabajo antes de graduarse ya que en la Comunitat hay más demanda de soldadores que oferta formativa, pues esta especialidad solo se estudia en el Ciutat de l´Aprenent y en el instituto de Secundaria Tirant lo Blanc de Gandia.

Pero, Daniel lo tiene claro: «Mi idea es acabar el grado superior e ir a la universidad a ver si soy capaz, pero quiero hacerlo trabajando y poder así ganar un dinero, que eso siempre viene bien».