«No lo consideramos como una competencia ni como alguien que actúe de mala fe». Esas fueron ayer las palabras de un portavoz de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la plataforma ciudadana que impulsa la independencia de Cataluña que registró en verano de 2016 la marca «a punt», lema bajo el cual estructuraron la campaña para la diada del año pasado y que se pronuncia igual que el nombre de la nueva radiotelevisión valenciana, À.

En este sentido, fuentes de la ANC consultadas por Levante-EMV aclararon que «no hay ninguna intención» de denunciar al consejo rector «ni a nadie» por el nombre del nuevo servicio público. «Por nuestra parte no existe problema alguno, casi al contrario», detallaron. «Estamos muy contentos de que por fin haya un Consell y unas Corts que pongan en marcha la nueva televisión e impulsen la normalización de la lengua. No seremos nosotros los que pongamos dificultad alguna», zanjaron.

En este sentido, añadieron que no les molesta «nada» que la nueva televisión utilice un nombre «que ha triunfado y ha funcionado muy bien» en su campaña. Un eslogan que utilizaron de manera «puntual» para el ejercicio de 2016. «Cada año lanzamos una campaña para la diada y la registramos, como hace cualquier empresa». Se trata pues de una operación que se repite anualmente y que termina cada 11 de septiembre.

Al día siguiente, la marca simplemente continúa ahí, en los registros, pero se comienza a pensar ya en el próximo lema. «Pensamos en ´a punt´ porque es una expresión que capta muy bien el sentimiento de ese momento. Era el momento, estábamos preparados. También queríamos jugar con la idea de que se hacía en cinco puntos diferentes de Cataluña simultáneamente, sincronizados», detallan las fuentes. El objetivo de registrar la marca es evitar que «otros, sobre todo desde fuerzas españolistas, puedan hacer uso de esa imagen, que nosotros gastamos para hacer productos como camisetas y financiar la campaña».

«Que me guste o no es irrelevante»

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, evitó ayer pronunciarse sobre el nombre. Ni para bien ni para mal, pero consideró que la discusión es «un debate público que hay que aceptar como tal», en referencia al consejo rector. Sí subrayó que el Consell es «absolutamente escrupuloso» con la autonomía del órgano, quien eligió el nombre después de un concurso público.

«Que me guste o no me guste no creo que sea muy relevante», consideró el jefe del Consell. «Afirmar una cosa o la contraria» sobre el nuevo nombre supondría introducirse «en un espacio que no corresponde, por respeto a la autonomía del consejo rector», organismo que «atenderá las distintas circunstancias de esta cuestión», según Puig.