Al PSOE le queda poco para vivir su particular «mascletà», que hará retumbar las altas estructuras del partido tras el congreso del próximo verano. Como aperitivo, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero acudió ayer al balcón del Ayuntamiento de València para vivir por primera vez el «terratrèmol» (no el político, que ya llegará) y aprovechó de paso para sondear el estado de ánimo del socialismo valenciano.

Hace tan solo cuatro días que el expresidente del Gobierno se posicionó públicamente y mostró su apoyo a Susana Díaz como candidata a dirigir el partido socialista, algo que reiteró ayer durante la comida informal que mantuvo con distintos miembros del PSPV en un restaurante de la Malva-rosa. Entre los presentes se encontraba el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el vicesecretario de Organización, Alfred Boix, los diputados Ana Barceló y Ciprià Císcar y distintos concejales del consistorio capitalino.

También compartió mesa con Zapatero la que de facto ofició de anfitriona, Sandra Gómez. La teniente de alcalde fue la que impulsó la idea de invitar al expresidente, de quien siempre ha reivindicado «su importante papel». «Su etapa de gobierno fue un valor que hizo avanzar al país», señaló a Levante-EMV la socialista. El buen feeling entre ambos es recíproco. Hace pocos meses Zapatero ya le auguró un «gran futuro» a Gómez en el consistorio de València, comentario que ayer reiteró en el restaurante, apostando por ella como futura alcaldesa de la ciudad, según apuntaron algunos de los presentes.

El salto a las ciudades

Durante el ágape, el exjefe del ejecutivo central se interesó por la cuestión local. Hizo un análisis de la política actual del país y ahondó en la importancia de «recuperar las ciudades», refiriéndose también a València, gobernada en estos momentos por un tripartito (PSPV, Compromís y València en Comú). Para dar el salto a las capitales, Zapatero ve clave los próximos dos años y confía en la fuerza de Susana Díaz para lograrlo, como hizo saber ayer a Puig y al resto de comensales. El presidente de la Generalitat ya ha anunciado que, si su agenda se lo permite, acudirá a Madrid para arropar a la candidata andaluza en su presentación oficial.

El expresidente, quien no visitó València durante sus fiestas mientras estuvo en el cargo, llegó al ayuntamiento tras un paseo desde el Palau de la Generalitat en el que, según Gómez, se paró en diversas ocasiones a hacerse fotos con viandantes. «La gente le tiene mucho cariño. No todos los políticos salen a la calle y reciben el mismo calor de la gente», señaló Gómez.

En el consistorio, Zapatero valoró el anuncio de desarme de ETA y los pasos que se lleven a cabo para «sellar definitivamente el fin de la violencia», anunciado por la banda terrorista en 2011. Igualmente, instó a las fuerzas políticas y al Gobierno a «dialogar y trabajar» para que la paz «lograda» sea «fuerte, consolidada y con memoria».