El invierno que ayer concluyó ha sido extremadamente húmedo, tanto que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo ha calificado ya como el "más húmedo en València" en los últimos 153 años, concretamente desde que hay registros en la ciudad:1864.
Sin embargo, ha sido también "cálido" pese a los temporales de lluvia, frío y viento que durante el trimestre invernal han azotado no sólo el ' cap i casal', sino prácticamente toda la Comunitat Valenciana. Ellos son, de hecho, los causantes de la gran cantidad de lluvia acumulada que, en algunos casos, como el de Ontinyent, prácticamente ha cuadruplicado el promedio normal de precipitaciones. No en vano, la localidad suele registrar una media de lluvias de 172,3 l/m2 durante los meses de invierno y, este año, ha contabilizado 603,8: un 250 % más de lo habitual, según los datos del resumen climatológico del invierno presentado hoy por la Aemet.
Las precipitaciones medias han sido tantas y tan intensas que suponen "dos veces y media las del promedio climático del período comprendido entre 1981 y 2010". El hecho de que haya sido el invierno más húmedo de los últimos 153 años en València y el más húmedo en el resto del territorio desde, al menos, 1950, contrasta con el invierno anterior, que fue el "más seco". Así que "se han encadenado de forma consecutiva el invierno más seco y el más húmedo en la Comunitat Valenciana", destaca la Aemet.
El día más frío del año fue el 18 de enero, que también fue la jornada con un promedio menor de temperatura en la Comnitat Valenciana desde 2005. Aquel día se registraron -10,1º C en Vilafranca y -9,7º C en Ademuz.
El temporal más importante de los tres que han cruzado la Comunitat Valenciana durante el pasado invierno fue el tercero, que "no sólo llevó aparejado lluvia, sino también frío, viento, nieve y un fuerte oleaje". En el puerto de València, una boya de control llegó a medir una altura de ola de 6,45 metros, lo que batió el último récord registrado en ese mismo punto, establecido en diciembre de 2009 en 5,63 metros de altitud.
Aquel temporal, además, provocó que centenares de personas quedaran incomunicadas en la A-3 debido a la gran nevada que cayó en la tarde-noche del 19 de enero en la zona de Requena e incluso más cerca de la ciudad de València. La situación fue tal que incluso nevó a nivel del mar (con espesores de hasta 10 cm) en las playas de la Marina Alta, algo que no sucedía desde 1983, y en la playa de Torrevieja, donde no veían la nieve desde diciembre de 1926.
En el lado contrario, la Agencia Estatal de Meteorología subraya el calor que se registró en València y el resto del territorio de la Comunitat Valenciana el pasado 9 y 10 de marzo (ya fuera, no obstante, del trimestre invernal). Tras esas dos jornadas de altas temperaturas, en las que los termómetros subieron hasta más de los 30º C durante la mascletà que se disparó en la capital del Túria, "se produjo un brusco descenso térmico de más de 10º C y se registró un nuevo temporal de Levante que dejó lluvias de hasta 100 l/m2 al sur de València".
