Con una imagen comprueban si todos los ocupantes del vehículo llevan el cinturón de seguridad, si el conductor maneja el móvil de forma indebida o si se distrae por simples motivos como coger algo de la guantera o conduce con una única mano en el volante. La Dirección General de Tráfico lo anunció durante 2016: la instalación de modernas cámaras para detectar infracciones más allá de la velocidad iba a ser una constante durante el año. En 2017 ya es una realidad. La web de la Dirección General de Tráfico (DGT) acaba de publicar su ubicación, lo que significa que ya funcionan a pleno rendimiento y controlan cada vehículo que pasa.

Durante 2016, la DGT ha instalado 277 cámaras por todo el territorio. En la Comunitat Valenciana ha colocado 22: cinco en Alicante, ocho en Castelló y nueve en València. La mayor parte están instaladas en carreteras convencionales (un 77 %) ya que son las que presentan mayor siniestralidad. Ese es el objetivo que persigue la DGT, reducir tanto los accidentes como las muertes por siniestro. Y éstos no solo ocurren por exceso de velocidad.

Las cámaras, además, no se activan cuando un vehículo va más rápido de lo permitido -como ocurre con los radares-, sino que fotografían todas y cada una de las matrículas que circulen por ese tramo. Tener la placa del vehículo permite a la DGT comprobar si la documentación del mismo está en regla. Al instante. Así, el sistema de las nuevas cámaras instaladas en la Comunitat Valenciana permite saber si un camión, turismo, furgoneta o motocicleta tiene caducada la ITV, carece del seguro obligatorio o no tiene actualizado el pago. Todo ello, sin tener que parar al conductor para pedirle la documentación.

Incluso a más de 200 km/h

La cámara fotografía la matrícula y la infracción, si la hubiera. Los dispositivos permiten retratar las placas de todos los vehículos, aunque circulen a más de 200 kilómetros por hora. Además, un algoritmo es capaz de eliminar las sombras de las matrículas y no le afectan diferentes tipos de iluminación. Las cámaras pueden realizar hasta siete fotografías del vehículo cuando pasa.

Y luego, ¿qué ocurre? Desde la DGT explican que las imágenes captadas se envían de forma automatizada al centro de Tratamiento de Denuncias de León, como ya ocurre con las infracciones de velocidad. Allí se comprobará si el vehículo cuenta con la documentación en regla y si los ocupantes llevaban el sistema de seguridad (uso del cinturón y Sistema de Retención Infantil). Si se ha incurrido en una infracción, se enviará la multa al titular del vehículo para que proceda a la identificación del conductor.

No llevar cinturón de seguridad ni al menor en su correspondiente sillita homologada son infracciones tipificadas como graves y acarrean una sanción económica de 200 euros y la pérdida de tres puntos del carné de conducir si el infractor es el conductor del vehículo. Que el coche no disponga de ITV o la tenga caducada implica una multa de 200 euros, y carecer de seguro obligatorio conlleva una sanción que oscila entre los 601 euros y los 3.005 euros, en función del tipo de vehículo.