El cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares, aseguró ayer que «las religiones no separan sino que unen en una plegaria común para que Dios nos conceda la unidad y la paz» y añadió que cerrar las fronteras por el terrorismo «sería una barbaridad» ya que «la libertad religiosa es la base de todos los derechos humanos», en referencia al atentado terrorista ocurrido en Londres.

El terrorismo «no tiene nada que ver con el Islam» y «quien atenta de esta manera no cree en Dios, en absoluto», subrayó el arzobispo a preguntas de los medios de comunicación, antes del acto interreligioso de Oración por la Paz, celebrado por segundo año en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de València, junto con líderes en España de la religión judía, musulmana, budista e hinduista y las confesiones adventista, ortodoxa y evangélica protestante.

«Nos unimos para orar por la paz, conscientes de la situación de violencia, y de guerra en algunas partes, y nos duelen todos los atentados terroristas que contravienen la voluntad de Dios», indicó ya en el acto. Por eso, «llorando el atentado de ayer, y tantos otros, nos reunimos para orar por el cese de toda violencia o amenaza contra el hombre, cada uno desde nuestra confesión, algo que haremos, año tras año, mientras dure esta situación de violencia».

Durante el acto, al que se sumaron representantes de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Valencia, así como de otras instituciones del ámbito religioso, político, social y cultural, se intercalaron momentos de oración de cada uno de los participantes religiosos, con tiempos de música y de oración, en silencio, por la paz.

Condena del líder musulmán

Riay Tatary, presidente de la Comisión Islámica de España, mostró su «condena y repulsa» ante el atentado en Londres e indicó que «hay un error al llamarlo terrorismo islamista o islámico porque es un terrorismo que no tiene apellido». Igualmente, definió la Oración por la Paz convocada por el cardenal Cañizares en Valencia como «un acto ya consolidado y hay una promesa entre todos de trabajar juntos por la paz y por la convivencia».

Moisés Bendahan, gran rabino de Madrid, en representación de las Comunidades Judías de España, explicó que «el Génesis comienza con la lucha entre hermanos pero al final se produce la reconciliación y todos los hermanos llegan a la paz y ésa es la esperanza que tenemos, para ello lo importante es hacer reinar nuestra naturaleza espiritual cuya dimensión más profunda es el amor altruista».