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Análisis

La fórmula Blasco se repite otra vez

Adjudicaciones polémicas, una maraña de empresas, presuntos comisionistas y viejos conocidos reaparecen en la trama de Sanidad

La fórmula Blasco se repite otra vez

La historia siempre se repite. Muchos de los elementos, componentes e ingredientes de los escándalos en los que se vio inmerso el exconseller ahora encarcelado Rafael Blasco durante su larga trayectoria política vuelven a repetirse.

Adjudicaciones polémicas de contratos públicos, presuntos comisionistas, una maraña de empresas, lugares comunes y hasta viejos conocidos reaparecen ahora en la trama de los contratos millonarios por adjudicaciones de la Conselleria de Sanidad, desarticulada esta semana por la Unidad de Delincuencia Económica de la Guardia Civil (Udef).

La redada que el jueves acabó con la detención de nueve personas, entre ellas Sergio Blasco, el sobrino del antiguo dirigente popular, y que durante años fue gerente del Hospital General de València, ha destapado una trama de posibles contratos fraudulentos, que podría alcanzar los 30 millones y que tiene grandes similitudes con otros escándalos históricos.

Ocurrió en el caso Cooperación, que llevó a Blasco a prisión. Aquella trama tejió otra maraña de empresas para lograr adjudicaciones de contratos públicos. Denominador común que se repite también en escándalos anteriores que afectaron al siete veces conseller, como el de las adjudicaciones de geriátricos en los años en que éste ocupó la cartera de Bienestar Social. Entonces, varias de aquellas residencias de mayores acabaron en manos de una empresa vinculada de una u otra forma a Blasco. También se repitieron en las disputas en la Conselleria de Sanidad por el control de adjudicaciones que se realizaban en el área de Informática o en las del Teléfono 24 horas en este mismo departamento.

En todas las salsas

En aquella ocasión, detrás de la empresa «dormida» Lonerson se encontraba, ya hace más de década y media, otro perejil de todas las salsas, el empresario alcireño César Augusto Tauroni.

La diputada de Esquerra Unida Rosa Pérez, cargo público del partido cuya denuncia ha dado pie a las detenciones señala que Tauroni también logró contratos de informática en el Hospital General en los tiempos de Sergio Blasco como gerente. Tauroni no es el único viejo conocido, ya que una de las empresas, Mantenimientos Integrales Turia, con la que están relacionados dos de los detenidos, José Maria Soriano y Francisco José Escandell, habría sido contratada también por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (Ivam) bajo la dirección de Consuelo Císcar, investigada en otras causas; pareja de Rafael Blasco y por tanto familia política de Sergio Blasco. Al menos en los registros del Ivam de 2013, la firma facturó 17.000 euros, según los datos de Esquerra Unida.

«Las tramas se cruzan»

Más lugares comunes. El propio Blasco fue conseller de Sanidad en la época en la que se pusieron en marcha adjudicaciones que ahora están en el ojo del huracán.

«Todas las tramas Blasco se entrecruzan, es una gran causa transversal», asegura la diputada de EU Rosa Pérez. El apellido Blasco es denominador común.

Así, las adjudicaciones de contratos a firmas que tenían alguna relación con el entorno cercano de los máximos protagonistas ha sido moneda corriente de todos los casos Blasco. Una forma de actuar que en las adjudicaciones de Sanidad tendría incluso ingredientes más perfeccionados.

Sergio Blasco quedó en libertad tras avalar una fianza de 80.000 con cargos por presuntos delitos de prevaricación, malversación, falsedad, blanqueo, fraude y cohecho.

Este diario contactó ayer con el entorno familiar de Sergio Blasco en Alzira, pero el exgerente del Hospital General rehuyó la invitación de este diario a dar su versión de lo ocurrido.

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